La tranquilidad y silencio que reina habitualmente en el Museo de Semana Santa de Zamora se rompió el sábado, pero por un buen motivo, vestir los pasos como se conoce entre los semanasanteros el protocolo de poner a punto los grupos escultóricos para las procesiones, la última puesta a punto en ese espacio que alberga desde hace décadas las imágenes procesionales.

Zamora apura su cuenta atrás

Directivos y semanasanteros, entre los que había muchos niños, entraban y salían. En el interior bullía la actividad de cambio de las faldillas habituales por las de procesión, mientras que las camareras vestían a las imágenes que llevan ropajes y los cargadores situaban las almohadillas y los tacos necesarios los pasos, salvo los del Santo Entierro que ha optado por prepararlos poco a poco a lo largo de las últimas semanas.

Zamora apura su cuenta atrás

Desde el inicio de la Cuaresma el cotanero de la Cofradía de Jesús Nazareno, Óscar Antón Esteban, ha intensificado su tarea. La semana pasada dedicó íntegramente por las tardes a aspirar la madera perimetral para dejar limpios los recovecos de los calados de los paños de las mesas así como el suelo cada uno de los pasos para luego pasar un paño de microfibra que no daña los barnices.

Sin cesar en su tarea comenta que en La Mañana “cada paso tiene un cajón con sus faldillas de procesionar que custodia la propia cofradía” y a la hora de ponerlas “me ayudan los cargadores de cada paso y la gente de organización” mientras que la ropa de las imágenes que llevan ropa, que él tiene que tener preparada, “la ponen ya las camareras”.

ZAMORA. PREPARACION FALDILLAS PASOS SEMANA SANTA JOSE LUIS FERNANDEZ

De su jera, que efectúa desde hace seis años, califica como lo más gratificante “subir y bajar la Soledad para que puedan vestirla”. Echa una mirada hacia Jesús camino del Calvario y las Tres Marías y San Juan y el tono de su voz varía y en la conversación surge los ausentes. “Un día como hoy tienes presente a mucha gente que ya no está. Son muchos recuerdos”, testimonia.

Zamora apura su cuenta atrás

“Para los que somos capillitas, como dicen en el sur, se trata de un día muy bonito porque es la ilusión de que solo nos quedan unos días y este año sabemos que sí salimos” señala con alegría el presidente de la Cofradía de la Santa Vera Cruz, Teo Hernando. En el caso de la Vera Cruz que no tiene cotanero son los propios directivos los encargados de pasos encargados de que faldillas y la ropa de los pasos estén listas.

Cesta utilizada por una de las cofradías JOSE LUIS FERNANDEZ

“Nosotros tenemos que coordinarnos con las monjas Marinas porque tienen misa a las 10.30 horas y el primer viaje de faldillas se tiene que hacer antes. Con el primer material comenzamos a cambiar faldillas y a vestir imágenes y tras la misa efectuamos un segundo viaje” aporta Hernando. Mientras que unos van a por las telas, otros aprovechan para situar las baterías de la iluminación de los pasos, pero sin conectar los cables para evitar que se descarguen.

“Es mucho trabajo y es una cara de la Semana Santa que no se ve que habitualmente y que hacemos con mucha ilusión”, comenta este hombre que participa en la tarea desde hace 22 años. “Siempre surgen imprevistos”, comenta al tiempo que ejemplifica que "se ha ido la luz unos minutos, hemos visto que un farol de Nazareno estaba flojo y ha habido que apretarlo. Además, como se restauró y no ha procesionado hemos tenido que ajustarlo a la mesa”.

ZAMORA. PREPARACION FALDILLAS PASOS SEMANA SANTA JOSE LUIS FERNANDEZ

También preparaban sus pasos la Cofradía de la Resurrección. Con atención seguía la colocación de las almohadillas en la mesa de Jesús Resucitado, Antonio Rodríguez quien desde hace 40 años efectúa el menester de recoger las faldillas en las Marinas, que las custodian, para que luego los jefes de paso las pongan. “Es un día en el que hay que ver qué falta para que todo esté listo para la procesión” comenta al tiempo que añade, entre risas, que “en esto la veteranía, como en todo, es un grado, aunque, a veces, falte algo”.