CuZeando en la Ciencia

Preguntas científicas (I): ¿Por qué los pájaros no se electrocutan?

Sus patas tienen el mismo potencial, con lo que los electrones se seguirán moviendo por el cable

Una familia de cigüeñas en un nido situado sobre un tendido eléctrico

Una familia de cigüeñas en un nido situado sobre un tendido eléctrico

Tomás Gestoso

Tomás Gestoso

Es habitual que durante las sesiones de una materia de ámbito científico como Física y Química los alumnos muestren su curiosidad en diversos aspectos de la vida cotidiana que llaman su atención. Así, en muchas ocasiones, cuando su timidez se lo permite, realizan preguntas llamativas y que resultan de gran interés. En una de estas ocasiones, un alumno de 15 años durante la explicación de la Ley de Ohm preguntó: ¿por qué los pájaros no se electrocutan cuando se posan en los cables eléctricos?

Es muy común encontrarse con un grupo de aves descansando en torres de alta tensión o en los propios cables. A pesar de que cotidianamente se alerta a las personas de este tipo de infraestructuras, que pueden ser peligrosas, ningún pájaro se electrocuta, se quema o sufre daños. Existe la falsa creencia de que esto se debe a que sus patas están protegidas por almohadillas aislantes que los resguardan de descargas eléctricas, pero la verdadera razón radica en la forma en que fluye la corriente eléctrica a través de los cables u otros objetos que se interponen en su camino.

El cuerpo del ave no es un buen conductor, por lo que es mucho más fácil para la corriente seguir su camino a lo largo del cable. Por ello, la búsqueda de descanso de todo tipo de aves a veces resulta en paradas técnicas en entramados de cables de alta tensión

Los cables de alta tensión se emplean para transportar grandes cantidades de energía eléctrica a lo largo de prolongadas distancias y en muy poco tiempo. Así, trasladan la electricidad desde los lugares donde se origina, las centrales eléctricas, hasta donde se consume como viviendas o industria. Para hacerlo sin perder mucha energía en el proceso, una línea ha de tener una gran diferencia de voltaje entre dos puntos. Los cables de alta tensión soportan voltajes comprendidos entre los 120.000 y los 380.000 voltios. En España contamos con más de 44.500 kilómetros de líneas de alta tensión.

La corriente eléctrica que circula por el interior de los cables consta de electrones que fluyen entre dos puntos que tienen un potencial distinto. Además, también suelen buscar el camino más sencillo posible. Esto quiere decir que prefieren materiales más conductores, es decir, que opongan menor resistencia a su paso, como, por ejemplo, el cobre. Por ello, cuando un pájaro se posa sobre un cable, de entrada, su cuerpo es bastante peor conductor que el cobre que hay dentro de los cables, pero lo más importante, es que sus dos patas tienen el mismo potencial, con lo que los electrones se seguirán moviendo por el cable. Es decir, la electricidad no conseguiría recorrer más rápido el cable (que es su objetivo principal), sino que al recorrer también el ave, lo haría más lentamente porque debería recorrer más espacio.

La situación sería diferente si el cable estuviera cerca del suelo y el ave pudiera tocar el suelo con otra parte de su cuerpo, o si dos cables estuvieran lo suficientemente cercanos como para que el ave pudiera tocar uno y el otro con las alas. En ese caso, el cuerpo del ave proporcionaría una vía más directa para que la corriente fluyera del cable al suelo o a otro cable con un voltaje diferente. Ambas situaciones crearían una diferencia de potencial que convertiría al pájaro en un camino preferente para la corriente de electrones.

Este es precisamente el motivo por el cual los postes de soporte se colocan a una distancia suficiente entre sí. De esta manera, ni siquiera las aves más grandes pueden tocar dos cables al mismo tiempo.

En definitiva, cuando un ave se posa en un cable y la electricidad alcanza una de sus patas, los electrones tienen dos opciones: seguir fluyendo a través del cable, ignorando al animal, o circular a través de su cuerpo, de una pata a la otra. El cuerpo del ave no es un buen conductor, por lo que es mucho más fácil para la corriente seguir su camino a lo largo del cable. Por ello, la búsqueda de descanso de todo tipo de aves a veces resulta en paradas técnicas en entramados de cables de alta tensión.

(*) Profesor de Física y Analista de Datos

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