Siete días y un deseo

Campeones

Tenemos una juventud mucho más comprometida de lo que suele pensarse habitualmente

Visita de los protagonistas de "Campeones" al IES La Vaguada

Visita de los protagonistas de "Campeones" al IES La Vaguada / José Luis Fernández

José Manuel del Barrio

José Manuel del Barrio

Imagino que alguna vez en su vida ha soñado con ser campeón o campeona. En el parchís, en el fútbol, en el ajedrez, en los estudios, en el trabajo, en tocar un instrumento, en el cuidado de la prole, etc. Ya ve que los ámbitos en los que podemos ser campeones son casi infinitos. Pero ser campeón o campeona no es algo sencillo. Se requieren conocimientos, competencias, habilidades y destrezas. Y, en muchas ocasiones, suerte. Y, casi siempre, que lo que uno hace sea valorado por los demás. Porque de poco sirve que alguien sea el mejor del colegio, del barrio, de la empresa, de la ciudad o del mundo en tal o cual habilidad si a los demás les importa tres pimientos lo que haces. Y aquí vuelven a hacer acto de presencia los "otros", con las influencias que ejercen en cada uno de nosotros, que es tanto como recordar la maravillosa sabiduría africana, resumida en la palabra Ubuntu: "Yo soy porque tú eres". Pues bien, las165 palabras que he escrito hasta aquí son para compartir una de las experiencias más hermosas que he vivido durante las últimas semanas: la presencia, en el Instituto de Educación Secundaria "La Vaguada", de Sergio y Gloria, dos de los personajes de la película "Campeones", dirigida por Javier Fesser y estrenada en 2018, donde se muestra cómo Marco, un entrenador de baloncesto, debe hacerse cargo de un equipo muy especial. Ya saben que la cinta fue elegida para representar a España en los Óscar como mejor película de habla no inglesa.

Sergio y Gloria hicieron acto de presencia en La Vaguada el pasado viernes, a eso de las 11:30. Habían sido invitados para participar en la semana solidaria, que ya va por su quinta edición. Y por allí andaba yo, sintiéndome un afortunado por observar su llegada y, sobre todo, registrar la pasión que su presencia levantaba entre el alumnado y muchos docentes. Todas y todos querían hacerse una foto, darles la mano y, en definitiva, estar muy cerca de dos actores tan especiales. Créanme si les digo que fue una explosión de energía positiva que me impresionó. Y unos minutos más tarde pude comprobarlo de nuevo cuando en una de las aulas Sergio y Gloria compartieron el tiempo con un grupo más reducido de estudiantes, quienes tuvieron la oportunidad de preguntar por curiosidades de la película o, como en algunos casos, de compartir lecciones, enseñanzas y reflexiones sobre su significado (la inclusión social, la discapacidad, la diversidad), demostrando, una vez más, que tenemos una juventud muchísimo más espabilada y comprometida de lo que suele pensarse habitualmente. Salí de allí encantado de la vida, diciéndome, una vez más, que estas experiencias no tienen precio y que me sentía un afortunado por haberla vivido en directo. Por tanto, como de bien nacido es ser agradecido, debo corresponder a quienes se esfuerzan por organizar actividades y experiencias como la que describo. Porque, a veces, ser campeones está mucho más cerca de lo que imaginamos.

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