Los lobos y la "Tierra de Tábara"

"En tiempo de las bávaras naciones

colgaban de una cruz a los ladrones;

más hoy, en pleno siglo de las luces,

del pecho del ladrón cuelgan las cruces".

Hugo Foscolo.

Los Sepulcros (fragmento).

Pero no se vayan a creer que esta brutal inversión de valores que se expresa en estefragmento, que entiendo que es aplicable a varias situaciones de la vida, ya no se da. Sigue repitiéndose en muchos casosconcretos y hasta se han incorporado a nuestro acervo cultural en los últimos tiempos, con el dicho "dar la vuelta a la tortilla".

Les sugiero que piensen en estos casos:

–Con qué facilidad se pasa de considerar a un individuo un terrorista, a homenajearlo como héroe.-O, por el contrario, de ser la víctimainocente de un asesinato, a ser considerado un "fascista" o un "facha".

–O piensen, también, cómo la sociedad antes creía que para ser ministro de un gobierno había que tener una gran formación y grandes estudios; y, ahora, como dicen "los rateros" de la GranVía, de Chueca: A muchos les paice / que nuestra carrera / sin grandes estudios / la sigue cualquiera".

–Y es que los currículaacadémicos falseados, "le han dado la vuelta a la tortilla. etc. etc.".

Entre "los etc.etc." podemos colocar también, cómo una sociedad puede pasar de dar una "ayuda" a una familia, que ha matado un lobo porque acababa con sus ovejas, (cosa que yo conocí cuando era niño), a ponerle a esa familia o ganadero, una multa tan grande que tiene que vender el resto del rebaño para poder pagarla. Si no le cae algo peor. Y simplemente porque persigue a un animal que le ha destrozado la economía familiar. Antes se defendía a los ganaderos y se podía atacar a los lobos; hoy, se defiende a los lobos que atacan los rebaños de los ganaderos.

Hace pocos díashe leído esta noticia: "El delegado del Gobierno en Castilla y León dice que el Ejecutivo "será sensible" con las medidas y recomendaciones que hace la Comisión Europea en su propuesta de reducir el nivel de protección del lobo, una vez constatado el incremento de la conflictividad, sobre todo con los ganaderos…".

¡A buena hora, mangas verdes! Cuando ya nuestra tierra se ha despoblado por culpa, entre otras causas, porque tuvieron que dejar de cultivar las viñas, los cereales, las hortalizas y la ganadería, porque le comían la cosechas los ciervos, los jabalíes y le mataban las ovejas los lobos, ahora nos vienen con esto. ¡Si es que nos vienen con algo; que todavía está por ver!

Desde que, los santos Froilán y Atilano fundaron los monasterios de San Salvador de Tábara y San Miguel de Moreruela de Tábara, a finales del siglo IX, hasta 1920, más o menos, los habitantes de la "Tierra Vieja de Tábara" fueron vasallos de alguien:De Almanzor, con susraçias, açeifas o "campañas destructo-ras" de los templarios, que no destruyeron pero sí acapararon; del señorío de los Valderrábano; delmarquesado de Tábara, etc. y se han visto obligados a soportar todo tipo de vejaciones.

Cómo una sociedad puede pasar de dar una «ayuda» a una familia, que ha matado un lobo porque acababa con sus ovejas, (cosa que yo conocí cuando era niño), a ponerle a esa familia o ganadero, una multa tan grande que tiene que vender el resto del rebaño para poder pagarla. Si no le cae algo peor. Y simplemente porque persigue a un animal que le ha destrozado la economía familiar. Antes se defendía a los ganaderos y se podía atacar a los lobos; hoy, se defiende a los lobos que atacan los rebaños de los ganaderos

Y no es que las gentes de esta zona, sean masoquistas y se hayan cruzado de brazos ante la adversidad, pues se atrevieron a pleitear hasta con sus propios "señores". Pero salir triunfantes en esos pleitos, contra tales "amos", situados muchas veces en las más altas cotas de la política nacional, y a veces europea, era una misión imposible.

Pero cuando creían que aquellos malos tiempos se habían acabado con la desaparición del Antiguo Régimen, allá por las Cortes de Cádiz, se encuentran en otra situación peor.

El V marqués de Tábara, don Enrique Pimentel Enríquez, Luna, Osorio y Guzmán (1627-1663), era, también, conde de Villada, gentilhombre de Cámara de Felipe IV, Capitán de las Guardias Viejas de Castilla, con las que participó en la guerra de Secesión de Cataluña.

En medio de la tensión desatada por la revuelta de elsSegadors (1640-1652), fue nombrado Virrey de Navarra (junio-noviembre de 1641) y de Aragón (noviembre-diciembre de 1641), con plenos poderes militares.

Se casó dos veces: por el primer matrimonio se hizo yerno de don Luís-Pablo- Fernández de Córdoba… y Requesens, etc. tataranieto del Gran Capitán, duque de Sessa… Gran Almirante de Nápoles y "el hombre -se decía- con más títulos y estados de Europa".

Y por el segundo, se hizo yerno de Andrea Doria, el que con don Juan de Austria había dirigido y ganado la batalla de Lepanto. Es decir: un "facha" en toda regla, que diría un "progre" de los de hoy. Pues este V marqués de Tábara, este "facha", don Enrique Pimentel Enríquez, llegó a un concierto con sus "vasallos" sobre el importantísimo –para ellos- asunto de la pesca y de la caza.

El conflicto venía arrastrándose desde los tiempos de "La Concordia" (1561), en los tiempos del primer marqués, don Bernardino Pimentel Enríquez. Venían quejándose, los súbditos, una y otra vez, de que los lobos, jabalíes y ciervos arruinaban sus cosechas, pero nadie les hacía caso. Y mira tú por dónde, tuvo que ser un "capitalista", y encima "noble", el que vino a acordarse de las pobres gentes de mi pueblo.

¡Que malas son las "etiquetas"!

D. Enrique, que en 1641 se encontró con la guerra de ElsSegadors (1640-1652) en la que tuvo que debatir contra los payeses catalanes y enterarse de los problemas del campo, cuando volvió a Tábara, se dio cuenta de que se estaba cometiendo una tremenda injusticia con sus propios súbditos y acordó con ellos lo siguiente:

"Convenimos y capitulamos que los vecinos de la "Tierra" pudiesen tirar en todo el año a la caza mayor y menor en sus mismas tierras, en tiempos de fruto y, (si dejaban herida a la presa) la puedan seguir hasta los montes y aprovecharse de ella. Que si por motivo de alguna boda, u otra función solemne, necesitasen de caza, porque son pobres, la puedan hacer pidiendo licencia al Señor o al alcalde Mayor, incluso en los Montes de Reserva, (que eran propiedad del Marqués)… Fuera de esto... que en ningún tiempo puedan cazar en los comunes […] bajo pena de 10.000 mvds... Se prohíbe, también, los ojeos y otras cosas que puedan perjudicar a los animales". (AHPZA, libro Becerro. Legajo 2º de Tábara, folio 13 y 14, margen 10).

Es decir: Que ya hace cuatro siglos, el marqués de Tábara se dio cuenta de que no era justo mantener a los lobos, ciervos y jabalíes de la Sierra de la Culebra a cuenta de las cosechas de sus súbditos. Y, por esta razón, les permitió "tirar", con algunas condiciones; alcanzando un equilibrio aceptable entre laspartes interesadas que, ahora, se ha vuelto a perder.

Al día de hoy, año 2024, los labradores y ganaderos de la "Tierra de Tábara", tienen que soportar que los animales "protegidos" de la Reserva de la Sierra de la Culebra salgan a comer o estropear sus cosechas de uvas o de patatas, atacar a sus ganados, o causar algún accidente de circulación, a veces de gravedad.

Y que no se les ocurra disparar a ningún ciervo, lobo o jabalí, aunque estén en su viña comiéndole las uvas; o en su patatal, arrancándole, antes de tiempo, las patatas; porque, en ese caso, además de perder la cosecha, puede ser que lo lleven a la cárcel (al labrador o al ganadero, se entiende).

Los labradores y ganaderos de la "Tierra de Tábara" y de otras muchas comarcas, en este aspecto, están peor que hace cuatro siglos, cuando los gobernaba "un facha". Y eso que entonces eran "vasallos".

Y, ahora, ¿qué son?

(*) Profesor

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