CuZeando en la Ciencia

El teorema de Napoleón

Fuera del ámbito militar y político fue un gran amante de las matemáticas

Tomás Gestoso

Tomás Gestoso

Napoleón Bonaparte (15 de agosto de 1769, 5 de mayo de 1821) más tarde conocido por su nombre regio Napoleón I, fue un militar y político francés de origen italiano nacido en Córcega que saltó a la fama durante la Revolución francesa y dirigió la República Francesa como primer cónsul y después como emperador de los franceses. Tras 200 años de su fallecimiento, su figura vuelve a estar en boca de todos gracias a la interpretación de Joaquin Phoenix en la película "Napoleón" dirigida por Ridley Scott. Pero, fuera del ámbito militar y político Napoleón fue un gran amante de las ciencias en general y de las matemáticas en particular, e incluso se le atribuyen algunas contribuciones relevantes.

La figura de Napoleón Bonaparte emergió durante la Revolución francesa, y con el paso de los años se agigantó hasta convertirse en uno de los símbolos imperialistas más relevantes de toda Europa. Primero como cónsul y luego como emperador, dominó su país y lo embarcó en una espiral expansionista: las Guerras Napoleónicas. Consumado estratega, ganó buena parte de las batallas que libró, hasta las que fueron sus dos grandes derrotas, en Leipzig y Waterloo.

Paralelamente a su fama como elocuente político y estratega militar, Napoleón Bonaparte poseía un gran don para las matemáticas y, especialmente, para la geometría. Múltiples estudiosos de vida y legado han verificado que el emperador francés habría obtenido estupendas calificaciones en las materias de ciencias durante sus años de estudiante escolar. Es más, en su época como emperador creó un sistema educativo donde las ciencias fueran aplicadas en beneficio del Estado. Efectivamente, en una de las múltiples cartas de correspondencia que se conservan del emperador Napoleón Bonaparte, se puede leer lo siguiente: "El progreso y la perfección de las matemáticas están íntimamente ligadas a la prosperidad del estado".

A lo largo de su vida se rodeó de un gran número de científicos y matemáticos que lo aconsejaron en cada una de sus decisiones, manteniéndolo en contacto constante con el ámbito científico y el pensamiento lógico. De hecho, una de las principales características de la estrategia usada por Napoleón para vencer en sus batallas fue el perfecto uso de la artillería. Era un experto colocando estratégicamente los cañones en el campo de batalla y bombardeando con ellos las zonas que le parecían oportunas. Sin duda, sus elaborados cálculos matemáticos han estado detrás de muchas batallas famosas.

El interés demostrado por Napoleón hacia la ciencia y su afición por las ciencias exactas explica que exista un teorema matemático bajo su nombre: el Teorema de Napoleón. Se trata de una solución geométrica que, aunque tradicionalmente ha sido atribuida a Bonaparte, realmente no existe una referencia histórica concreta que así lo corrobore. Así, algunos historiadores lo atribuyen al matemático italiano Lorenzo Mascheroni, amigo del emperador con el que compartía cálculos y resultados, mientras que otros lo atribuyen al matemático inglés William Rutherford. Para los más curiosos, el Teorema de Napoleón es simplemente un resultado sobre triángulos equiláteros que expresa: "Si sobre los lados de un triángulo arbitrario ABC, en el exterior de este, se construyen los triángulos equiláteros ABZ, BCX y ACY entonces los centros de estos triángulos son también vértices de un triángulo equilátero".

Más allá de sus inclinaciones ideológicas, Napoleón fue una figura destacable en múltiples disciplinas con una gran inteligencia y una alta capacidad en lo que respecta al pensamiento lógico y astucia matemática que supo trasladar a la estrategia militar. Además, manifestó una preocupación por la ciencia y la educación que ya podrían mostrar nuestros dirigentes nacionales.

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