Obras y servicios municipales y provinciales

La toma de decisiones; que cualquier ser humano se ve obligado a adoptar, casi de continuo, por sus numerosas obligaciones profesionales, familiares, ciudadanas; exige, para que sean acertadas, es decir, que logren el máximo éxito en alcanzar sus objetivos, como es la satisfacción, en el mayor grado posible, de las expectativas, demandas, necesidades de sus destinatarios, para de esta forma, además, contribuir al bien común, si de tareas laborales, políticas o sindicales, se trata. Ello requiere sentido de la responsabilidad, muchas veces voluntariamente asumida, como es la elección de profesión, de formar una familia, de incorporarse a organizaciones políticas, sindicales, no lucrativas; lo que debiera implicar madurez, equilibrio emocional, educación exquisita, afán de superación, conciencia de los deberes que se asumen y del tiempo, sacrificios, esfuerzos, que debieran implicar.

Así, la Administración Pública Local, como son los Ayuntamientos y Diputaciones Provinciales, precisa, precisa de que su "factor humano", es decir, sus componentes políticos y funcionariales, reúnan, entre otras, las características reseñadas, garantía para lograr, con la mayor probabilidad de acierto y cumplimiento, las competencias que la normativa reguladora del Régimen Local, atribuye a unos y otros; lo que requiere conocimiento de las competencias legales de Municipios y Provincias, la disposición y claridad de ideas, información sobre la carencia y situación de las infraestructuras del municipio y provincia, objetividad en el ejercicio de sus respectivas obligaciones, y como en cualesquiera relación humana, respeto y consideración recíprocas, cooperación, coordinación, comunicación fluida, servir con diligencia y conocimiento de causa al interés general.

Y, consecuentemente, como todo en esta vida, para hacer, al menos mediatamente bien, las tareas encomendadas por la legislación, es preciso saber, al ser posible día a día, por no decir al momento, la situación, por ejemplo, respecto a las obras y servicios publico que la sociedad, la economía, la empresa, el bienestar general precisan y demandan, para elaborar planes, con diferentes horizontes temporales, que posibiliten arbitrar, con tiempo suficiente, con antelación, los procedimientos, la documentación técnica y administrativa que se precisan por mandato legal.

Hoy en día, las T.I.C, como la Inteligencia Artificial, (IA), el ChatGPT, la Web, Internet, facilitan enormemente, la disponibilidad de información "ad hoc" para fundamentar y motivar, adecuadamente las propuestas, decretos, acuerdos, ordenanzas, reglamentos, que permitan regular, diseñar y adoptar planes municipales y provinciales de obras y servicios que favorezcan el interés general y que requieren una evaluación de su impacto en la mejora de la comunidad vecinal y provincial afectada que justifique su idoneidad a tal fin, a la vez que sirva de análisis y evaluación de los resultados logrados y de enseñanza para la futura planificación, para que sea cada vez más eficaz y eficiente.

Sancho de Moncada

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