Pensar en todos

Quisiera resaltar el valor de las peñas de adolescentes y jóvenes de Roelos en las fiestas

OPINIÓN

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Donaciano Bartolomé

Donaciano Bartolomé

No es fácil, cuando somos muchos en edad, dignidad, cultura, gustos, costumbres, procedencia, ideología, pensamientos, idear programas de fiestas que den contento a todo un pueblo aunque sea pequeño.. . No obstante la nueva corporación municipal de Roelos en tiempo récord parece que lo ha conseguido a tenor de lo escuchado en los chismorreos de las calles.

Las fiestas de la amistad eran su prueba inicial. Recuperaron música tradicional de flauta y tamboril a pie de mesas y en estrados al aire libre y a plena luz del día, donde todos cenábamos en confraternidad hornazo, empanada y bebida con mesura y deleite durante dos noches consecutivas. Campeonatos y premios correspondientes a petanca, cartas, bailes, juego de pelota y otras modalidades populares. Diversiones con agua para niños y abuelos, teatro y dos verbenas a partir de medianoche. En fin, para todos diversión a su tiempo y gustos.

Además, contra todos los augurios y con un gran esfuerzo, abrieron la piscina y el bar que alegra los estómagos con surtidos muy caseros y contundentes. Para que no faltara nada, misa nada menos que de pontifical presidida por el benemérito Don Paco obispo de Carbellino asistido por el mitrífero Julio y el baculífero Eladio. En algunos momentos hasta sonó el tamboril. La Corporación Municipal tomó asientos preferentes como corresponde a su dignidad en el presbiterio para quienes tuvo de palabras de elogio y programa el prelado. Para ellos pidió sabiduría y prudencia para gobernar bien el pueblo. Quisiera resaltar el valor de las peñas de adolescentes y jóvenes. Sin pedir nada ofrecían bebidas, refrescos y mucha alegría.

Se reúnen en un local por el que pagan a un particular 100 euros al año que ellos sufragan con sus propinas a 5 euros, no por barba, porque aún no la tienen aún. Visité la de los más pequeños y me encantó su alegría y participación. Eran más de 20 chavales mixtos y hasta admiten de Carbellino. Así se invitan recíprocamente. Cuatro sillas viejas y sillones destartalados, pero se notaba camaradería...Son en su mayoría hijas e hijos que ya en mayo instan a abuelos y a padres a venir al pueblo para encontrarse con las pandillas que luego continúan cada día en la piscina donde he llegado a contar hasta 90.

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