Zamoreando

De baja calidad

No veo ni al Ayuntamiento ni a la Junta de Castilla y León preocupados por esta situación anómala

Carmen Ferreras

Carmen Ferreras

La capital y la provincia tienen muchas asignaturas pendientes. Quizá, debiera decir que las distintas administraciones tienen muchas asignaturas pendientes con la capital y la provincia de Zamora. Una de ellas es la banda ancha tantas veces reivindicada, a pesar de que el Gobierno de España se ha marcado el objetivo, como muy bien cuenta nuestro periódico, de conectar a Internet ultrarrápido a todos los hogares de la provincia. ¿Sólo de la provincia? Como de costumbre nos lo fían largo. Dan como fecha 2025. Es mucho esperar para los que ya ni esperanza tienen.

Los zamoranos no terminamos de acostumbrarnos a que todo en nuestra tierra sea de baja calidad. Es la consideración que les merecemos a nuestros amados y nunca bien ponderados políticos, incapaces de luchar por lo que en verdad nos importa. La plena conectividad ni siquiera se ha alcanzado en la capital. Que no le mientan. Si yo le cuento que en una céntrica, pero que muy céntrica calle de la capital, una acera cuenta con banda ancha y la otra no, le ruego que me crea porque es una verdad demostrable.

Así está Zamora la mal tratada. De un lado la cerca la incompetencia, del otro la desidia, del otro el desinterés, del otro el olvido. Hay zonas de la capital que llevan esperando no sé cuánto tiempo a que les resuelvan el problema. La patata caliente va de mano en mano, como la falsa ‘monea’ y nadie resuelve. Que si el Ayuntamiento no tiene voluntad, que si no hay presupuesto para continuar y rematar, que si esto, que si lo otros, que si lo de más allá. Todo son excusas y espantarse moscas de encima.

Supongo que la autoexcluyente clase política autóctona, disfruta de banda ancha en sus hogares, en sus centros de trabajo, por supuesto. De ahí que les importe un bledo si los numerosos habitantes de los inmuebles ubicados en una acera o de toda una calle, disfrutan o no de lo que algunos consideran un privilegio. Es decir las verdades y como reconoce el refrán, perder las amistades. Coñe, pero es que es lo cierto.

No veo ni al Ayuntamiento ni a la Junta de Castilla y León preocupados por esta situación anómala y haciendo todo lo que esté en su mano para acabar con ella. Dicen que el despliegue de la fibra óptica se ha acelerado notablemente en los últimos dos años. Que me digan dónde. Supongo que los fondos Next Generation EU al igual que el Plan de Recuperación, son como las leyes, que van, no ya donde quieren los reyes, pobres míos, sino los administradores de los dineros que o no los invierten en mejorarnos la calidad de vida o se los gastan en fruslerías.

Suscríbete para seguir leyendo