Tesitura preelectoral

Colocacion urnas y papeletas en colegios electorales

Colocacion urnas y papeletas en colegios electorales / Jesús Diges

Cartas de los lectores

Cartas de los lectores

La democracia se suicida diariamente, pierde espesura y se degrada.

José Saramago, Ensayo sobre la lucidez.

La cita de este Premio Nobel de Literatura, 1998, es una llamada de atención al sistema democrático en el momento en el que nos ha tocado vivir. En cada convocatoria electoral, siempre he acudido a reflexionar sobre la excelente utopía que novela el lúcido autor portugués. Hoy más que nunca, ya que Ensayo sobre la lucidez versa sobre una mayoría del electorado llamado a las urnas en unas elecciones municipales. Y estamos convocados, ahora, a un sufragio para decidir a quienes regirán, durante los próximos cuatro años, nuestros municipios.

Saturado de escuchar o leer tantas promesas electorales, a la cual más extravagante, aboco en una tesitura que invade mi conciencia democrática, que jamás me abandonó, incluso en los duros y penosos años de la dictadura. Esta sería la razón por la que debería acudir a las urnas para depositar mi voto. Pero, ¿a quién? Las candidaturas presentadas no me siento representadas por ellas. Son mercaderes de promesas, vendedores de humo. Y como decía el erudito latino Horacio: "Las muchas promesas disminuyen la confianza". ¿Abstenerme? No. La apatía cívica no va conmigo. Y es cuando pienso en el voto en blanco. En la utopía de Saramago, en donde el 80% del voto ha sido en blanco, que da lugar a un porcentaje de escaños vacíos. Son votos de castigo a la clase política de un municipio, cuyo nombre no desvela el autor.

Votar en conciencia. Una conciencia que permita discernir entre falsas promesas y probables o ya habidas realidades tangibles

¡Ah, la utopía! Eduardo Galeano atina en definirla: "Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar". Caminemos, pues, hacia un horizonte donde el voto en blanco tenga representación propia, como penalización a aquellos políticos avezados en el engaño y cohabitantes de la corrupción. Hoy el voto en blanco, debido a la Ley D’Hont, al repartirlo entre todas las fuerzas electorales, favorece a los partidos mayoritarios, y los minoritarios ven amenazados ese 5% para obtener representación alguna. Sumar para no variar el resultado

Votar, sí. Votar en conciencia. Una conciencia que permita discernir entre falsas promesas y probables o ya habidas realidades tangibles. Decía Francisco de Quevedo: "Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir". El que mucho abarca, poco aprieta, aunque sea en la política.

Abelardo Lorenzo

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