Zamoreando

Costumbre poco saludable

Los malos efectos que tiene cruzar las piernas al sentarse

Piernas cruzadas

Piernas cruzadas / JUANJO MARTIN

Carmen Ferreras

Carmen Ferreras

Treinta y un años han pasado, mes arriba, mes abajo, del cruce de piernas más erótico del cine, protagonizado por Sharon Stone en Instinto básico, donde comparte cartel con Michael Douglas. Cruce que será todo lo sensual que usted quiera pero nada recomendable a tenor del artículo publicado por el profesor y director del Centro de Aprendizaje de Anatomía Clínica de la Universidad de Lancaster, Adam Taylor, en el que analiza al detalle los efectos que tiene en la salud cruzar las piernas al sentarse. Una costumbre poco saludable.

Es cierto que cruzar las piernas es de lo más habitual. Unos lo hacen por la rodilla y otros por el tobillo. Lo más común es hacerlo por la rodilla, da igual que sea a la derecha o a la izquierda. La gran mayoría de personas, un 62% cruzan las piernas a la derecha, un 26% a la izquierda y un 12% las cruza indistintamente a un lado y a otro. Las dos maneras resultan perjudiciales pero es mucho peor cruzar las piernas por las rodillas que por el tobillo. Hacerlo de forma habitual desequilibra la cadera que al quedar desalineada, sitúa una más alta que otra. Entonces la sangre tiene mayor dificultad para circular por los vasos sanguíneos de las piernas lo que aumenta la presión arterial ya que el corazón tiene que bombear más fuerte para que circule la sangre, aumentando el riesgo de coágulos.

Si se saben colocar bien y encima las piernas, sobre todo las femeninas, son bonitas, la estampa siempre recuerda a Sharon Stone sin el fondo interior que nos ofrecía la película y que se lo ponía en bandeja a Michael Douglas, pero como no es en absoluto recomendable vamos a dejarnos de historias carnales. Sobre todo porque esa costumbre a la que suele ponerse género femenino cuando en realidad es unisex, puede traer consigo problemas como el dolor de cervicales, escoliosis, dolor lumbar, molestias en la cadera y el muslo y hormigueo en los pies.

Abundando en el asunto y ateniéndonos a la costumbre masculina, cabe decir que costumbre tal acarrea una reducción en la producción de esperma porque, al parecer, los testículos que tienen que estar a una temperatura entre 2º y 6ºC, al quedar aprisionados entre ambos muslos al cruzar las piernas la temperatura puede aumentar hasta 3,5ª C. Hay estudios más que suficientes que demuestran que cruzar mucho las piernas puede afectar a la cantidad y calidad del esperma, obviamente me refiero a los hombres.

Lo ideal es apoyar las piernas en un reposapiés, no permanecer mucho tiempo en la misma postura y levantarse con regularidad de la silla.

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