Buena jera

SER (LA) o no ser

El consejero Veganzones va cargarse un servicio de la Junta que funcionaba bien

El consejero Veganzones

El consejero Veganzones / PABLO MARTÍN

Luis Miguel de Dios

Luis Miguel de Dios

El pasado 15 de enero me preguntaba en estas mismas páginas “¿Cuál sería la próxima?” en referencia al siguiente ataque de Vox a las instituciones o normas de la Junta que no le gustan. Oiga, que para eso mandan en sus consejerías sin que les tosa nadie ni nadie les llame la atención por mucho que el PP tenga mayoría en las Cortes regionales y en el Consejo de Gobierno. Y la próxima ya ha llegado. Y pronto. Se intuía a tenor de las palabras y actitudes de Mariano Veganzones, consejero de Industria, Comercio y Empleo, que ha estrenado el 2023 cumpliendo su amenaza: adiós al Servicio de Relaciones Laborales, el SERLA. ¿Motivos? No hace falta es un despilfarro, como dijo el titular de Medio Ambiente cuando le pidieron que pusiera en marcha el operativo anti incendios antes del 1 de julio ya que la ola de calor era muy peligrosa. (Pregunten en la Sierra de la Culebra por las consecuencias).

Ahora el supuesto despilfarro afecta a uno de los servicios más necesarios y que mejor funcionan en el gobierno autonómico. Nada menos que mediar cuando hay conflictos laborales y tratar, por tanto, de evitar que las desavenencias entre empresarios y trabajadores se enquisten y acaben en los tribunales ordinarios con el consiguiente aumento de costes y el retraso en la solución. Patronal y sindicatos coinciden en exigir la continuidad del SERLA y definirlo como uno de los grandes logros del diálogo social. Estos días algunos medios de comunicación han recuperado declaraciones de Juan Vicente Herrera en las que se deshace en elogios hacia la labor del SERLA y lo sitúa como una de las grandes referencias del clima laboral en Castilla y León, casi como garante de la paz social o, por lo menos, de intentar conseguirla. Contrastan las palabras del ex presidente de la Junta con las acciones de don Mariano. Por cierto, qué pensará Herrera de lo que está sucediendo con muchos aspectos de su legado, precisamente de varios de los que más orgulloso estaba.

Eliminando una institución como el SERLA hacen creer al personal que abaratan costes, que gestionan bien, que velan por el erario público.

Se ve que el señor Veganzones se ha cansado ya de perseguir y eliminar “virus comunistas” y ahora le da por cargarse todo lo que huela a sindicalismo. La disculpa es que hay que ahorrar, que se gasta demasiado en estos asuntos. Hombre, puestos a ahorrar, podría empezar por rebajar el sueldo del vicepresidente Gallardo, también de Vox, que cobra 80.741,24 euros al año (más dietas) por no tener competencias concretas y gestionar la “friolera” de 112.000 euros. Eso sí que es un buen “chiringuito” y no los que le montaba Esperanza Aguirre a Santiago Abascal para que se entretuviera en Madrid.

Lo del supuesto ahorro es una prueba más de la demagogia y la falsedad en las que se “sustentan” muchas de las afirmaciones de Vox. Eliminando una institución como el SERLA hacen creer al personal que abaratan costes, que gestionan bien, que velan por el erario público. Ocultan, sin embargo, lo que van a costar los juicios si empresarios y trabajadores tienen que acudir a los tribunales ordinarios porque, al desaparecer el SERLA, no hay ya mediación posible ni acuerdo entre las partes. Y ocultan, asimismo, los retrasos que se van a producir en la resolución de los conflictos laborales ante los más que previsibles atascos en los juzgados ¿Le importa todo esto al señor Veganzones? Me temo que no. Le ha metido un rejonazo mortal a un organismo que él no controlaba ni manipulaba y eso parece que es lo único que le interesa. ¡Y lleva solo desde abril en el cargo! No falta quien asegura que ya se habla de su destitución. No me lo creo. Don Mariano se irá, o le echaran, cuando diga Gallardo y no cuando quiera Mañueco. Y, de momento, Vox está contento con él. Al fin y al cabo, hace lo que le manda Abascal y pone constantemente en un brete al PP.

El caso es que cuando le preguntan al señor Veganzones por la supresión del SERLA, sonríe, pone cara de yo no he sido, miren para otro lado, y anuncia que este servicio estará bien cubierto por las oficinas territoriales de Trabajo. Fue decirlo y se le tiraron a la yugular sindicatos, patronal, oposición y hasta empleados de las citadas oficinas. No hay personal cualificado, existe sobrecarga de tareas y nadie les ha avisado. Pues, nada, más complicaciones, más retrasos y el que venga detrás que arree. Así que si usted está inmerso (o puede estarlo) en un conflicto laboral, átese los machos, rece y, por si acaso, lleve una foto de don Mariano en la cartera.

Y vuelva a leer a Shakespeare no sea que ahora le haga decir a Hamlet “SER(LA) o no ser, esa es la cuestión.

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