Navidad 2022

Últimas compras antes de Navidad

Últimas compras antes de Navidad / Chema Moya

Cartas de los lectores

Cartas de los lectores

“Cada vez que un hombre se convierte y hace el propósito de ser mejor, es Navidad”.

En los últimos años, “la navidad consumista y bullanguera” se ha anticipado a los días posteriores a la Festividad de los Santos, y presumo que, a este paso, se va a anticipar y coincidir con el comienzo del curso escolar. ¡Tiempo al tiempo!

Basta darse un paseo por el centro de las ciudades, para percatarse de que lo imperante es la iluminación y la presión del consumo, a todos los niveles, véanse los carteles publicitarios.

Es, especialmente, preocupante el consumismo de los niños, porque parece ser que el lema es “el que más tiene, es más feliz” y, ello no es cierto, porque el tener más cosas no da la felicidad, lo que ocurre es que se está acostumbrando a los niños a tener demasiadas cosas (basta ver, como en la mañana de Reyes, abren los paquetes de los juguetes...) y ello cuando entra en competencia con otros niños-amigos, hace que cada año pidan más y más regalos en Navidad, y el consumismo, no lo olvidemos, perjudica a los niños que van a ser adultos caprichosos, exigentes, insatisfechos y, en muchos casos, frustrados.

Hasta fechas relativamente recientes, lo esencial de la Navidad, estaba en el compartir con la familia y los amigos el Nacimiento del Niño Jesús, pero con el paso del tiempo, del compartir, se ha pasado al consumir, esto es, se ha saltado la línea de lo religioso y se ha pasado a una época de consumismo, el gasto familiar se dispara por estas fechas, parece ser que se ha extendido la idea de que para celebrar la Navidad hay que ir de compras.

Hemos de reflexionar y hacer un consumo responsable para tratar de evitar el consumismo, que basa la felicidad en el tener más y más cosas y no en el ser; por ello debemos meditar y ejercer un consumo responsable.

En los últimos años, “la navidad consumista y bullanguera” se ha anticipado a los días posteriores a la Festividad de los Santos, y presumo que, a este paso, se va a anticipar y coincidir con el comienzo del curso escolar

Hemos de educar a los niños y decirles que, las cosas tienen un coste y exigen un esfuerzo, para que valoren lo que tienen y que ello es producto del esfuerzo y del sacrificio de sus padres, de su familia.

Tratemos de inculcar a los niños que con las pequeñas cosas de la vida pueden ser felices. Los niños, en el momento presente, teniendo en cuenta las circunstancias laborales de sus padres, más que juguetes lo que necesitan es tiempo y cariño, porque el cariño de los niños no se compra con juguetes y maquinitas.

Las imágenes que los medios de comunicación tratan de transmitirnos de niños felices, comidas abundantes, casas bien decoradas, y en general, todo muy bonito y en abundancia, contrasta con una realidad muy distinta, donde hay familias que pasan hambre porque no tienen ni lo más básico para comer, niños abandonados, mayores que sufren la soledad y el abandono, personas que combaten tanto el frío ambiental y social con la bebida.

Para los cristianos, la Navidad tiene un sentido más profundo, basado en la esperanza y celebración del nacimiento del Niño Jesús y en el propósito de ser mejores.

No olvidemos que Navidad no es vanidad.

Con esta breves líneas, he tratado de transmitirles unos puntos de reflexión acerca de lo que es en el momento actual la Navidad y lo que creo debe ser, de acuerdo con su origen, como fomento de la solidaridad, fraternidad y días para estar en compañía y preocuparnos por los más necesitados, principios de conducta que debemos extender al resto del año, para hacer una sociedad más humana, más justa, más sostenible, donde impere la paz, en definitiva, hemos de tratar, entre todos de conseguir un mundo mejor, que si nos lo proponemos, seguro, es posible.

Feliz Navidad. Salud, Paz y Prosperidad.

Pedro Bécares de Lera

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