La convocatoria de Elecciones Autonómicas en Castilla y León por parte del actual presidente Mañueco, además, desde el punto de vista sanitario, merece los calificativos de ruin, miserable, egoísta, partidista e irresponsable.

Mañueco ha priorizado su estrategia electoral y la del PP de Casado por encima del interés general de todos los castellanos y leoneses, por supuesto de todos los ciudadanos de Zamora, más pendientes de una sexta ola de contagios de la pandemia del Covid-19 que, día a día, amenaza a la población sin ningún tipo de medida social y sanitaria desde la Junta más allá de las soflamas del presidente en funciones.

El PP ha considerado más importante intentar retener su poder en la Junta de Castilla y León que el sufrimiento de las personas y el agotamiento de los profesionales de la sanidad después de dos años de lucha contra la pandemia.

Infame, miserable y deleznable decisión de un Mañueco y de un Partido Popular de Castilla y León, que, como el de toda España, están asediados por la corrupción y que han optado por adelantar las elecciones ante un calendario judicial que ha ido poniendo en el banquillo a los anteriores Gobiernos del PP en la Junta y que apuntan al propio presidente en el denominado “Caso Mañueco” de Salamanca por presuntas y muy graves irregularidades del presidente en funciones para ganar las primarias de su partido.

Resulta absolutamente indecente la posición del PP de Castilla y León, con Mañueco a la cabeza, viendo los contagios diarios de Covid-19, el cansancio de médicos, profesionales de la enfermería y trabajadores del Sacyl, dándolo todo en hospitales y centros de salud de atención primaria.

Los 34 años del PP en Castilla y León son una losa para la comunidad, la que sufre los índices más graves de despoblación, de envejecimiento , de éxodo masivo de nuestros jóvenes para buscar un futuro que les han negado Aznar, Posadas, Lucas, Herrera y el propio Mañueco.

La Sanidad es el mejor ejemplo de la dualidad que persigue el PP frente a la equidad que defiende el PSOE de Castilla y León que encabeza Luis Tudanca

Todos ellos, el Partido Popular, son responsables del deterioro de la Sanidad Pública de Castilla y León. Una sanidad empobrecida, desgastada y aniquilada que tiene sus efectos devastadores en la atención de nuestros vecinos, de nuestros mayores, en los pueblos y ciudades de la Comunidad, y de manera específica en la provincia de Zamora.

Mañueco, como antes Juan Vicente Herrera y todos sus predecesores del PP en la presidencia de la Junta de Castilla y León han trabajado para acabar con la Sanidad Pública como derecho de la Constitución Española.

Ese derecho al que el ministro de Sanidad socialista, Ernest Lluch, le otorgó la categoría de “universal” para eliminar las diferencias entre ricos y pobres, para que todos los ciudadanos tuviésemos las mismas oportunidades de acceder al Sistema Público Sanitario independientemente de nuestra condición social.

Un derecho, el de la Asistencia Sanitaria pública y de calidad, reflejado en el Estatuto de Autonomía impulsado por nuestro Primer Presidente de Castilla y León, Demetrio Madrid.

Mañueco y el PP de Castilla y León pretenden huir de sus responsabilidades devastando la Comunidad Autónoma de Castilla y León. Y pretenden consolidar un sistema sanitario privatizado, donde quienes tengan más recursos económicos recurran a la sanidad privada, a los seguros privados, estableciendo dos niveles sanitarios: el de los ricos y el de los pobres.

Esa es nuestra lucha. La Sanidad es el mejor ejemplo de la dualidad que persigue el PP frente a la equidad que defiende el PSOE de Castilla y León que encabeza Luis Tudanca. La igualdad de todos los ciudadanos, la solidaridad del sistema, la justicia social, la defensa del Estado del Bienestar frente a los recortes, frente a la privatización, frente al enriquecimiento ilícito e inmoral de las élites de la derecha utilizando los recursos públicos de todos los contribuyentes.

El deterioro de la Sanidad Pública del PP en Castilla y León es una realidad que se plasma en los consultorios médicos rurales cerrados, en las interminables y dramáticas listas de espera en consultas externas e intervenciones quirúrgicas, en el abandono de la Atención Primaria, en la falta de profesionales médicos en centros de salud y hospitales, en el incumplimiento de las inversiones en equipamientos y centros sanitarios, en derivar a la sanidad privada de los amigos del PP las consultas e intervenciones quirúrgicas.

Como profesional médico de Atención Primaria en Sanabria afirmo que el señor Mañueco no tiene ni idea del sufrimiento de las personas en los pueblos, ni en las condiciones sanitarias, ni en el abandono del medio rural, ni en la eliminación de los servicios públicos. El PP prioriza sus intereses electorales por encima de lo que demandan las personas. Así es imposible luchar contra la despoblación.

El 13 de Febrero tenemos una oportunidad histórica para terminar con 34 años de devastación del PP con Castilla y León. Tenemos una oportunidad histórica para acabar con la corrupción, con la incompetencia y con la desidia de la derecha que encabeza Mañueco al servicio del PP de Casado.

(*) Candidata del PSOE de Zamora a las Cortes de Castilla y León