Para detalle, ¿qué digo?, detallazo, el de Caja Rural de Zamora, uno más, con sus clientes. Nadie puede negar el compromiso de la Rural con la sociedad zamorana. Nadie puede decir que permaneció ajena a los problemas por los que atraviesan distintos sectores y la propia sociedad zamorana. Nadie puede negar que, llegado el caso, como en esta situación generada por el Estado de Alarma, se echó para atrás. Muy por el contrario, desde el minuto uno, su Plan de Ayudas está permitiendo favorecer la reactivación económica y social de esta Zamora que languidece y que parece no saber salir del atolladero en la que la metió el Covid. Aunque puede que la cosa viniera de antes.

No satisfecha con la lista de iniciativas de apoyo a los autónomos, cooperativas, pymes, empresas, profesionales y familias, llevada a cabo hasta la fecha, la Rural suma desde el 1 de Julio una medida más que ha sorprendido a todos por lo arriesgada, por lo generosa, por lo novedosa. Todas las compras efectuadas con la tarjeta de clientes de la entidad tendrán un 10% de descuento, con un límite de 500 euros máximo por compra, hasta el 30 de septiembre. Medida que ha sorprendido por igual a clientes y a comercio. Y así está sucediendo. Los resguardos de compra están haciendo historia.

Esa es la línea a seguir. Ante una necesidad perentoria, facilidades, no acogotar, no asfixiar a unos colectivos de por sí acogotados y asfixiados por esta crisis que puede prolongarse en el tiempo. Ya de entrada cayó muy bien en el comercio de Zamora la eliminación del cobro de comisiones en datafonos de la entidad. Como cayeron bien el adelanto de prestaciones sociales, el adelanto de pago de pensiones, el plan de flexibilidad de préstamos y tantos otros como han tratado de favorecer y ayudar a los nuestros, a los que en verdad nos importan, a cuantos están pasándolo francamente mal porque la reactivación lleva su tiempo y los consumidores no están muy animados que se diga.

Hace ya tiempo que Caja Rural se había convertido en una entidad cercana y de cercanía, ahora, con estos planes, con estos detallazos con los que nos sorprende, cuando ya creemos que no podemos sorprendernos por nada, reafirma su compromiso, su preocupación por la situación y su empeño por favorecer lo nuestro y a los nuestros. Lo digo, como tantos, agradecida y encantada. Puede que así, entre todos, especialmente entre quienes más pueden y deben, logremos superar esta situación y seguir haciendo camino con mayor empuje y tranquilidad en este nuevo ciclo productivo. Detalles así son los que veníamos necesitando.