Internet es una carta abierta a valoraciones de clientes a la hora de salir a comer o cenar en restaurantes: las hay buenas, pero también muy malas. Lo bueno es que, si el tiempo lo permite, el hostelero en cuestión tiene la oportunidad de contestar si considera que su establecimiento queda en entredicho. Eso decidió hacer una clienta que quedó insatisfecha con el servicio de un restaurante español, en concreto, de Benicàssim:

"Éramos 2 y no nos han querido atender diciendo que las mesas vacías estaban reservadas, lo que era poco posible puesto que cerraban cocina en 15 minutos", critica la clienta en su reseña. Seguramente pensaba que saldría bien parada, pero lo cierto es que la respuesta del propietario del restaurante no le deja en buen lugar.

La respuesta fue rápida y muy aplaudida en las redes sociales:

"Buenas tardes, efectivamente, llegaron a falta de diez minutos de cerrar la cocina y sin haber reservado ninguna mesa un lunes 22 de agosto, razón por la cual se les dijo que no se les podía atender. La razón de este comportamiento por mi parte es que los trabajadores tienen un horario (y una vida) con el que cumplir y que ustedes lleguen sin reserva a falta de diez minutos de cerrar cocina, no es razón para que se alargue su jornada de trabajo. Comprendo que tradicionalmente los locales de hostelería explotaban a sus trabajadores para cumplir con los deseos de cualquier persona que pasase por su local, pero nosotros creemos que se debe respetar el horario de los trabajadores. Si desean venir en otra ocasión, les recomiendo que llamen para reservar y así evitamos situaciones desagradables como la que han sufrido. Mi más sincera disculpa por el malentendido y ojalá puedan venir a comer pronto", fue la respuesta.