Los deberes escolares, el gran debate

El mundo padre está repleto de defensores del trabajo exigente día a día, pero también de detractores sobre su utilidad real

P. O.

Educadores, padres y comunidad educativa no se ponen de acuerdo sobre los deberes. ¿Muchos, pocos o ninguno? Hay tantas opiniones como niños -y padres- pero su utilidad real también supone un objeto de controversia: ¿Son realmente para afianzar conocimientos o para que los niños hagan todo ese trabajo que no ha hecho el profesor en clase? ¿Son cosa de los escolares o los padres deben involucrarse y, si es así, hasta qué punto?

¿Sabes que existe una alternativa?

¿Qué pasaría si se pudeiran hacer las "cosas difíciles" en clase, en presencia del profesor experto, y usar un poco de tiempo en casa para que los niños preparen la clase del día siguiente? La investigación dice que el estudiante aprende mejor cuando piensa de forma efectiva sobre la materia que está aprendiendo. Aprendizaje y pensamiento no son dos entes independientes y distintos, si el estudiante piensa para aprender, aprenderá a pensar, y con un el enfoque de aula invertida, se reparte mejor el tiempo de que disponemos para ello.

Esta alternativa se llama flipped classroom: una clase invertida

La idea central es que los estudiantes interactúen con el material introductorio en casa antes de ir a clase. Una de las formas es entregar el contenido básico a los estudiantes al inicio de una unidad a través de un video instructivo que se ve en casa y que reemplaza la instrucción directa; puede ser en formato de animación, de reportaje, de presentación del propio maestro, dependiendo de los recursos disponibles e imaginación del propio profesor; el uso del vídeo en youTube, TV u ordenador personal, tiene ya una motivación añadida para el chico y sobre todo, le permite ver el contenido en el contexto real de uso.

Una alumna de primaria, revisa sus deberes antes de entrar en clase.

Una alumna de primaria, revisa sus deberes antes de entrar en clase. / RICARD CUGAT

Los deberes tradicionales

Los deberes tradicionales, en muchas ocasiones, no ayudan a desarrollar la curiosidad porque se dan sin contexto, son demasiado fáciles o demasiado difíciles o irrelevantes y se convierten en un mero ejercicio de cumplimiento para el estudiante y de control para el profesor: es decir, cubrir expediente que se dice. Por ello, las ventajas de una case invertida parecen claras para el estudiante:

1. Tiene un papel activo desde el inicio, porque la clase se hace con sus dudas y preguntas, y así el tiempo en el aula se usa para "manipular" el contenido con proyectos, investigación, debates y otras actividades interactivas.

2. Desarrolla autonomía porque no depende solo de lo que le diga el profesor para luego reproducir, sino que piensa sobre el contenido y se da cuenta de lo que necesita para profundizar sobre el tema en lugar de meramente reproducirlo o memorizarlo y así poco a poco puede aportar ideas que se le hayan ocurrido durante el visionado.

3. Aumenta su capacidad de comunicación efectiva cuando debe contar al resto de compañeros lo que ha visto de una forma estructurada.

4. Facilita la transición del rol del maestro a una orientación.