Envuelto en una dinámica negativa de resultados, el Zamora Enamora quiere “taponar” cuanto antes la herida abierta de dos derrotas consecutivas que acumula en la Conferencia Oeste de LEB Plata en donde todavía se encuentra ocupando puestos de privilegio. El objetivo es claro pero los zamoranos tendrán que demostrar haber aprendido de sus errores y rendir a su máximo nivel si quieren aprovechar hoy (18.30 horas) la primera oportunidad de cambiar su tendencia pues miden fuerzas en esta ocasión con el Grupo Alega Cantabria, su particular “némesis” deportiva.

La prueba a la que se somete hoy el conjunto de Saulo Hernández es realmente exigente. Tanto por el rival como por las circunstancias que rodean al equipo actualmente, que tampoco han facilitado mantener las buenas sensaciones que se vivía semanas atrás en el vestuario zamorano.

A primera vista, el compromiso es de altura por la entidad del oponente. No en vano, si hay un equipo en forma ahora mismo en el “salvaje Oeste” ese es el Grupo Alega Cantabria.

Diseñado con el único propósito de volver a pelear por dar el salto a LEB Oro, los de Torrelavega ostentan ahora mismo la cuarta plaza de la clasificación. Un lugar engañoso, pues han disputado dos partidos menos que el resto de aspirantes a un liderato que estaría en manos cántabras de contar esos partidos por triunfos. Algo que no sería complicado que suceda, pues hasta la pasada jornada los norteños sumaban siete victorias consecutivas. Una racha que tratará de reemprender hoy, tras ceder sorprendentemente en feudo del Reina Yogur Clavijo.

Esa derrota y el hecho de jugar como local, incentivarán aún más a un Grupo Alega Cantabria que, para colmo, le tiene tomada la media al Zamora Enamora. Nunca ha conseguido el equipo blanquiazul vencer a los cántabros y, en muchas ocasiones, ha caído con estrépito frente a su potencial. Sin ir más lejos, en el último precedente, el equipo cántabro se impuso por 71-54 en el Ángel Nieto.

La cantidad de talento que reúne David Mangas bajo su mando es tremenda. Y eso, se nota tanto en sus resultados como en sus aspiraciones. Desde Mirza Bulic, máximo anotador de la conferencia, al veterano Agustí Sans, sin olvidar a Leo Cizmic (determinante en el último duelo ante los zamoranos con su acierto exterior), al talentosísimo Alo Marín o al exzamorano Walter Cabral Júnior, último MVP de la categoría que regresó a Cantabria a principios de año.

Jacob Round trata de desbordar a un adversario en uno de los encuentros en casa del Zamora Enamora. | E. F. Carlos Toyos

Desde luego, Grupo Alega Cantabria es un rival temible pero el Zamora Enamora ha logrado tumbar a otros grandes conjuntos esta misma temporada. Eso sí, para repetir ese tipo de gesta hoy deberá realizar un ejercicio de madurez.

Los hombres de Saulo Hernández son un vestuario comprometido y competitivo pero su rendimiento no ha sido del todo óptimo en los últimos meses debido a factores como las bajas y el calendario. Limitaciones que no ha sabido manejar con soltura, demostrando necesitar un punto de experiencia o inteligencia emocional para potenciar la ambición que posee como equipo joven que es.

El conjunto zamorano ha encajado sus últimas cuatro derrotas cuando no contó con toda la semana para preparar los partidos.

El Zamora Enamora ha encajado sus últimas cuatro derrotas entre semana, cuando no contó con siete días para preparar el siguiente envite; y en días que sumaba bajas importantes, la mayoría por enfermedad, y no solo por COVID-19. Dos problemas a lo que también tendrá que hacer frente hoy, después de haber jugado el lunes en casa ante CB Marbella y sabiendo que dos de sus jugadores están afectados por un virus; de la misma forma que García y Tamba lo estuvieron en el último envite.

Competitivo por naturaleza, el Zamora Enamora saltará a por todas en Torrelavega pero deberá demostrar haber crecido como equipo a la hora de plantar cara a los problemas si no quiere ver a su “némesis” hurgar en su herida.