El Recoletas Zamora sufre más de la cuenta para ganar a Adareva (68-65)

Sufrida victoria del Recoletas Zamora en un partido más duro de lo esperado en el que el reto de era no perder comba con el líder, el Ardoi, con el que jugará su partido aplazado el Miércoles Santo (20.00 horas en el Ángel Nieto) y que es su gran oponente por el ascenso directo.

El equipo de Vasconcelos era consciente de que fallar ante Adavera Vega Lagunera estaba absolutamente prohibido, y evitar las concesiones era una premisa clave para ello, un hecho que quedó reflejado con un cuadro canario aprovechando cualquier mínimo resquicio para mantenerse vivo en el partido y dominar durante muchos minutos con importantes ventajas que pusieron en jaque a las zamoranas.

Una canasta de Santana sirvió para abrir boca en la matinal, y a esos primeros dos puntos les siguieron los de Hart y Latorre, un 6-0 de inicio que obligó al entrenador visitante a pedir el primer tiempo muerto al minuto y 23 segundos.  La reacción canaria fue de menos a más, y es que el Zamarat trataba de poner la directa pero las precipitaciones en ataque les estaban impidiendo ampliar la brecha. Los fallos bajo el aro estaban penalizando a las de casa que llegaron al ecuador del primer tiempo con un 10-7 en el electrónico, un bagaje corto del que se aprovecharon las isleñas para poner la igualad a 10, siendo todos los puntos de las visitantes hasta el momento obra de Peña, gran líder de las suyas. Era un momento de bajón del que Lagunera sacó partido para ponerse por primera vez por delante, obligando a Vasconcelos a parar el partido (10-12). Con dos libres, Didi devolvió las tablas, entrando en un tramo de máxima igualdad sobre el parqué, pero era necesario meter más ritmo e intensidad en pista de cara a un segundo tramo al que se llegó con mínima desventaja (16-17).

De nuevo Peña estaba siendo un quebradero de cabeza para la defensa de un Recoletas que tampoco brillaba en ataque hasta que un triple de Alejandra Sánchez permitió a las de Vasconcelos ponerse de nuevo por delante. El luso movía el banquillo en busca de soluciones y es que la defensa estaba siendo una asignatura pendiente que permitía a Lagunera confiar plenamente en sus opciones (26-29, min. 15).

 A esas alturas, Alba Peña ya sumaba 18 puntos en su casillero particular y defenderla parecía misión imposible. Nueve abajo (29-38) a menos de dos minutos para el descanso dejaban patente la necesidad extrema de dar un golpe de timón porque el ascenso directo se les estaba escapando de las manos a las del Recoletas, aunque la reacción pareció posponerse para después de un descanso al que se llegó 31-40.

Fue Isa Latorre la primera reducir ventajas, y Hart se unió al reto. En dos arreones, y una buena salida a pista, el marcador ya reflejaba un prometedor 37-40. El Recoletas había reanudado el encuentro con una marcha más, lo que permitió, con un parcial de 14-0, dar la vuelta al marcador y devolver la esperanza de victoria (45-40).  También en defensa se mejoraron prestaciones, borrando del mapa el ataque canario. Más de cuatro minutos tardó en anotar el cuadro visitante que en el 25’ ponía el empate a 45. Estaba siendo un encuentro de máxima exigencia, pero también de fallos inexplicables de un cuadro zamorano que erraba tiros fáciles y que también sufrió algunas polémicas decisiones arbitrales.

Con empate a 52 y todo por decidir arrancó el último parcial. La igualad se mantenía mientras que el Zamarat seguía sin mostrar su mejor cara. Ya sea por mérito rival o demérito propio, las naranjas estaban sufriendo mucho más de lo esperado. Con trabajo, consiguieron pequeñas ventajas que no tardaban en ser interceptadas, y a los últimos cinco minutos se entró con empate a 57. El CD Zamarat seguía mostrándose demasiado blando en defensa y esas alturas, con todo por decidir, las locales perdían momentáneamente a Isa Latorre que, afortunadamente, pudo volver a pista.

Quedaban 1,20 para mantener opciones de ascenso directo, y la tensión iba en aumento. Era el momento de apretar, y así se intentó. 68-65 a falta de 30'', y tiempo muerto de Adareva cuyo entrenador tiró de pizarra para forzar la prórroga. Al final, un garrafal fallo canario permitió esta sufrida victoria del Recoletas 68-65.