El Zamora CF, a punto de firmar otra proeza ante un gran equipo de Primera

El Zamora CF acarició una nueva proeza en la Copa del Rey (1-2), esta vez ante uno de los mejores equipos de Primera que estuvo eliminado hasta el minuto 88 cuando empató Morales tras dar todo un recital de buen hacer defensivo. Ya en la prórroga, de nuevo Morales marcó para el equipo de Marcelino que terminó la prórroga replegado en su área pidiendo la hora.

Movilla dispuso una defensa de cinco jugadores, con Carlos Ramos incrustado en el centro y pasando al puesto de mediocentro en disposición atacante. Esta disposición le permitió jugar con bastante tranquilidad de salida, frente a un Villarreal que no mostraba ninguna prisa por sentenciar y que se dedicaba a buscar las bandas con Pedraza, sobre todo, y Kiko Femenia. 

Y, sin cortarse un pelo, nada más iniciarse el partido Dani centraba desde la izquierda para que Rivas intentase rematar, aunque el balón se fue a córner. 

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El Villarreal acosaba bastante el área zamorana pero tan sólo pudo intentarlo con una dudosa falta al borde del área que Parejo envió un poco alta, Poco después fue Pedraza el que entró en el área y disparó fuerte pero Fermín Sobrón sacó el balón sin grandes problemas. 

No se ponía nervioso el Zamora y comenzó a buscar a Luis Rivas por la izquierda y encontró una falta lateral que ejecutó Dani Hernández al segundo palo donde Carlos Ramos no llegó por muy poco. Y la afición comenzó a tararear la Marcha de Talhberg como en las grandes ocasiones.

Replicó Trigueros con una bolea desde el punto de penalti que rechazó milagrosamente un defensa y se cumplía la primera media hora de juego con un Zamora que no renunciaba a la posesión pese al evidente riesgo que corría contra un rival que derrocha calidad pero que buscaba sorprender también desde lejos, como lo hizo sin éxito el central Cuenca desde muy lejos. Sí estuvo más acertado el defensa amarillo en un remate de cabeza en un balón bajo que obligó a Fermín a realizar una estirada para evitar que el balón entrase en la portería.

Y así se fue completando una primera parte en la que el Zamora se defendió bien y, lo que era más importante, seguía vivo. 

Marcelino reconoce que "es difícil marcarle al Zamora"

Segunda parte

 Los seguidores del Zamora celebraban en el descanso la buena imagen que había ofrecico su equipo en los primeros 45 minutos, pero no podían imaginarse que el retorno tras el descanso iba a ser como fue: una falta en el centro del campo que aprovecharon todos los rojiblancos para irse a rematar al área y el que lo consiguió fue Etxaburu con un testarazo de libro que pese a tocar Reina, terminó dentro de la portería. El Zamora se veía por delante de todo un equipazo que juega en Europa pero no terminaba de adaptarse a la Segunda RFEF.

Muy poco tardó el Villarreal en volver a la carga y a encerrar en el área a su rival, y Cuenca la tuvo en un remate dentro del área pequeña pero Fermín rechazó milagrosamente el balón. Los castellonenses se volcaron al ataque y el Zamora lo aprovechó con una contra marca de la casa de Luis Rivas que fue derribado ante el clamor de la afición que no entendió por qué el árbitro se negó a señalar penalti. Y tuvo otra también a la contra el Zamora, esta vez en una escapada de Joel en la que terminó disparando fuerte pero alto Parra. 

El Zamora estaba perdonando demasiado y eso es muy peligroso contra un rival de la talla del Villarreal que pareció perder la fluidez de la primera parte y pese a encerrar al Zamora en su área, no encontraba fórmulas para disparar a puerta con garantías.

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Marcelino no daba credibilidad a lo que veía y puso en el campo a toda su artillería, empezando por Gerard y Capoue. El Zamora mantenía su disposición defensiva de cinco defensas y un Etxaburu que realizaba una labor ingente como pivote defensivo muy meritoria para un jugador con clara vocación atacante.

Pero el acoso visitante era constante y también se sumaba Capoue con un remate de cabeza que detuvo Fermín con una sola mano ante la incredulidad de todo el «Submarino Amarillo» fue un milagro que se producía ya muy cerca del final del tiempo reglamentario. El milagro parecía posible pero nadie contaba con que todo un Villarreal tuviera que depender de la suerte que se encontró Morales en un disparo desde fuera del área que tocó un defensa zamorano y el balón entró por el lado contrario al que se había tirado Fermín Sobrón.

Ahora el reto era sobrevivir hasta la prórroga y el portero del Zamora siguió garantizándolo.

El tiempo extra comenzó con un remate alto de Gerard Moreno poco antes de que Caoue se escapase por la derecha para darle el pase de la muerte a Morales que marcó a placer el 1-2. Movilla quemó entonces todas sus naves y puso en el campo a Camacho y Kun.

El partido continuó y el Zamora protagonizó un par de aproximaciones con peligro, pero el Villarreal se dedicó entonces a conservar el balón y a dejar que corriera el tiempo.

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