Zamora CF - Racing de Santander: Los rojiblancos siguen en la Copa del Rey tras desempatar en los penaltis

El Zamora CF sigue "de copas". El equipo rojiblanco sigue vivo en el Torneo del KO tras eliminar al Racing de Santander en un sufrido y largo partido que se decidió en la tanda de penaltis tras acabar los 120 minutos (prórroga incluida) con un 2-2 en el marcador. Los de Movilla demostraron la importancia de no rendirse nunca y tras forzar Carlos Ramos el empate en el minuto 120 con un verdadero golazo (el 1-0 fue de Luengo en el 44'), lograron el pase desde los 11 metros y el equipo del Duero estará en el bombo el próximo martes.

Aparcada la Liga, el Zamora CF se estrenaba en Copa del Rey. Enfrente, todo un histórico como el Racing de Santander, equipo de Segunda División que llegó al Ruta de la Plata acompañado de una buena representación de su afición. Para la ocasión, David Movilla introdujo variaciones respecto al “campeonato casero” aunque mantuvo otros “fijos” como Fermín Sobrón bajo palos. Acompañaron al meta rojiblanco Parra y Castañeda en los laterales con Bolo y Luismi en el centro de la zaga; unos metros por delante se situaron Juanan, Carlos Ramos y Mancebo, para acabar con una línea de tres en ataque con Luis Rivas, Roger y Dani Hernández.

Así arrancó la primera eliminatoria del Torneo del KO para un Zamora sin presión, pero con la motivación por las nubes ante un oponente que venía de caer en su encuentro de Liga y desembarcó en la capital del Duero plagado de novedades y guardando pólvora en el banquillo.

Como era de esperar, los primeros minutos fueron de tanteo. Nadie quería precipitarse en una eliminatoria a partido único, pero fueron los cántabros los primeros en enseñar las garras tras una buena combinación entre Lago Júnior y Pombo que terminó por despejar Bolo. A partir de ahí el Racing apretó. Los visitantes dieron un paso al frente y buscaron un gol que tuvieron en una falta que botó Yeray y que despejó de puños el portero local. Los de Alberto López quisieron encerrar al Zamora y jugar constantemente en campo rival, algo que consiguieron y cumplido el primer cuarto de hora eran dominadores del encuentro, aunque no remataban sus continuas aproximaciones.

El cuadro de Movilla mantenía la calma, con el plan de partido bajo el brazo y sabiendo que tocaba sufrir y esperar una oportunidad que tenía que llegar (como al final sucedió), aunque los visitantes rompían rápido cualquier atisbo de contra que iniciaban los zamoranos. Con este panorama avanzaba el reloj y Parera continuaba como un convidado de piedra y es que superado el ecuador de la primera parte continuaba inédito. El Racing lo intentaba, en jugada y a balón parado, en lo que fue un constante acoso sobre un Zamora al que no lo duraba el balón. El gol del Racing parecía cada vez más cerca, pero, para suerte de los del Movilla, erraban continuaban perdonando ese 0-1 que tuvo Ekain.

Esa jugada animó a los rojiblancos que en el 32’ probaron por primera vez a Parera con Roger de protagonista, y a partir de ahí el equipo quiso crecer. Eran los mejores instantes de los locales que buscaron desequilibrar el choque y lo lograron. Fue en la última jugada antes del descanso, cuando más duele, un saque de esquina que remató picado Luismi Luengo  para poner el 1-0.

Lo más difícil parecía hecho pero quedaba toda una mitad por delante, conscientes de que al Racing le iba a tocar arriesgar. Los cántabros tomaron el control y emprendieron sus embestidas, aunque con más corazón de cabeza. El Zamora se mantenía cómodo, conservado posiciones y sin renunciar al segundo, pero sin prisas.

Eran los visitantes los que subían el nivel acuciados por la necesidad pero si algo hace bien el equipo de Movilla es defender y en eso se centró. El Racing era un quiero y no puedo, lo que obligó al técnico a introducir un doble cambio con más oxígeno sobre el "verde". El partido era un monólogo de los cántabros que mostraban una nula efectividad cuando conseguían superar el muro defensivo erigido por los de Movilla.

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Quedaban veinte minutos y la tensión se mascaba, pero el Zamora CF mantenía la máxima atención atrás ante un plantel santanderino al que le entraban las prisas pero que no dejó de apretar y de intentarlo de todas las maneras posibles. Los de Movilla apretaron dientes mientras que los visitantes fallaban lo infallable para bien de un Zamora CF que estaba resistiendo de forma magistral pero no todo podía ser perfecto. Ya en el añadido y en la enésima intentona Andrés Martín, en el segundo palo, ponía el 1-1 obligando a resolver la eliminatoria en la prórroga.

Tiempo de prórroga

Se iniciaba la prórroga con los visitantes apretando. Ese iba a ser el guion y el Racing rondó constantemente la portería de Fermín. Así avanzaban los minutos, con el partido en territorio del Zamora CF y una tensión que iba aumentando al mismo nivel que el desgaste al que se estaban sometiendo los jugadores. Los cántabros buscaban ese gol que no llegaba y los rojiblancos aguantaban el tirón.

Todo de torció en el 107 cuando el colegiado decretó un penalti en contra, muy riguroso, pero que Peque convirtió en el 1-2. El Racing culminaba su remontada pero el Zamora CF no arrojaba la toalla y Pito tuvo el 2-2 que se buscó con ahínco. Se vinieron arriba los de la capital del Duero sometiendo a su rival y buscando el gol que los llevara a los penaltis. Todo parecía abocado a la derrota y casi sobre la bocina, el balón le llegó a Carlos Ramos que con un gran zapatazo desde más de 30 metros puso el 2-2 desatando la locura y llevando la eliminatoria a los penaltis.

La suerte estaba echada, y ahí sí se logró. El Zamora no falló y sí lo hizo el Racing (4-3). Los rojiblancos siguen vivos en el Torneo del KO gracias al acierto de sus lanzadores (Ramos, Pito, Theo y Etxaburu) y a Fermín Sobrón que terminó siendo el héroe de la tarde.

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