El Balonmano Zamora Enamora busca dos puntos fundamentales para la salvación

El Balonmano Zamora Enamora afronta hoy (pabellón Ángel Nieto, 12.00 horas) un duelo vital para su futuro. Un choque en el que medirá fuerzas con el colista de su liga, el Balonmano Ikasa, en busca de dos puntos que se antojan fundamentales para alcanzar la salvación a final de curso.

Con marzo asomando a la vuelta de la esquina, las competiciones nacionales de balonmano entran en su fase decisiva, incluyendo una División de Honor Plata que apura sus jornadas para vivir una nueva división de grupos separando a los equipos entre aquellos que sueñan con ascender y los que tratarán de huir de la pesadilla que supone perder la categoría. Entre estos últimos estará, ya seguro, un Balonmano Zamora que hoy puede allanar un poquito su camino hacia la permanencia.

Restan tres jornadas pero el interés pistacho está puesto en el combate dominical frente al BM Ikasa. En el siguiente capítulo de liga no jugará y, en el último, visitará a un UBU San Pablo que (con casi toda probabilidad) tendrá hechos sus deberes para evitar pugnar por la salvación. Así pues, la única ocasión que tiene el equipo de Fran González para engrosar su casillero de cara la segunda fase (en la que contarán únicamente los resultados de partidos jugados contra rivales por el mismo objetivo final) es la que acontece hoy.

Los "Guerreros de Viriato" aspiran a sumar los dos puntos en juego y conseguir impulso tanto a nivel clasificatorio como anímico. Objetivo que será más complicado de lo que a simple vista parece.

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BM Ikasa es el colista del campeonato pero siempre, por muchas derrotas que conceda, lucha hasta el último segundo y no encaja resultados demasiado abultados. Es un equipo joven (los hermanos Holst de 26 y 30 años figuran entre los más veteranos de la plantilla), disciplinado y no exento de talento. Un bloque bastante compacto que ya puso muy difíciles las cosas al cuadro de Viriato en la primera vuelta, en un partido que supuso la primera victoria de la temporada para los pistacho (25-26), por entonces con Sergio Navarro como entrenador interino.

Conscientes de que su rival necesita los puntos tanto como ellos, los jugadores del Balonmano Zamora Enamora encaran la cita confiando en sus posibilidades y las buenas sensaciones dejadas en los partidos de este 2023 como los jugados a domicilio ante Atlético Novás y BM Nava, candidatos al ascenso, o el disputado en casa frente al Villa de Aranda. Choques que marcan el camino a seguir hoy y también los dos defectos a intentar erradicar: la irregularidad y la baja eficacia ofensiva.

El bloque de Fran González ha evolucionado notablemente a nivel defensivo pero, por momentos, pierde la concentración y la fluidez en la parcela ofensiva. Es capaz de alternar rachas de gran juego con otras marcadas por la carencia de goles y la precipitación. Problemas para los que tendrá que apelar tanto a la fortaleza mental (controlando los nervios en un duelo cargado de tensión antes del pitido inicial) como a la calidad de sus hombres. Jugadores a los que se ha sumado el congoleño Claudio López, que llega para sumar a una primera línea que también se ha visto reforzada con Anderson Silva respecto al choque jugado meses atrás en Boadilla frente al colista.

Quien no será de la partida, casi con seguridad, es un Rubén Etayo que sigue recuperándose de su última lesión.