Gran victoria del CB Zamora en Algeciras

El CB Zamora Enamora no falló en un duelo crucial ante un rival directo como el Damex Udea Algeciras y se llevó un trabajado y sufrido triunfo con el que todavía acosa más a los gaditanos en la tabla clasificatoria. El choque fue muy entretenido de principio a final, con no poca tensión y bastante polémica, pero donde además ambos tuvieron sus momentos de dominio y sus opciones para llevarse la victoria.

El partido comenzó trabado con un parón de varios minutos tras el 2-0 inicial que haría mucho más daños a los gaditanos que a los zamoranos, pues los de Saulo Hernández mostraron un ritmo defensivo altísimo que, salvo un triple de Aramburu, secó por completo a los locales y obligó a Javier Malla a parar el juego muy rápido pues su pintura era un coladero (3-11 en apenas dos minutos).

De vuelta al juego y con una fuerte presión a toda pista, el Zamora Enamora siguió mandando y aunque ahora le costaba mucho más hacer puntos, también llevaría la iniciativa en el marcador en el siguiente tramo (11-18 en el 7´). De ahí al final la mejoría mostrada por un Udea que ahora jugaba con cinco efectivos diferentes, sucumbió como la había hecho antes el quinteto titular al poderío bajo aro de Yates y Traoré y a la conclusión de la manga se vería una nueva máxima con el 14-28.

El segundo se inició a la carrera con la grada rugiendo y el Udea más animoso que acertado, aunque en todo caso suficiente para que Saulo Hernández parase el juego rápido (22-31 en el 3´). Pero la correosa defensa de un Udea cómodo en el contacto físico siguió haciendo estragos y al filo del ecuador los zamoranos solo habían sumado el triple de Odoch conseguido en los primeros instantes, por lo que sin estar fino el equipo gaditano siguió recortando distancias (26-31).

Ahora contra las cuerdas (29-32 en el 6´), de forma sorpresiva el equipo resucitó con dos triples seguidos de Moyer que noquearon a los de Cádiz de ahí al paso por los vestuarios y tras un final embarullado con muchas faltas, protestas y alguna técnica. Al descanso 31-44.

En el reinicio el Udea no solucionó los enormes problemas que tenía en el rebote y en el triple (Por entonces 4/15 por 11/18) y los zamoranos siguieron hurgando en la herida local a base de buena defensa o de triples aislados pero tan espectaculares como uno de Hustak sin casi ángulo nada más comenzar la segunda mitad (36-52 en apenas minuto y medio).

Tras más minutos sin puntos gaditanos, con los ánimos encrespados y Miki Ortega sumando técnicas por sus muchas protestas, el Udea tuvo un minuto de precisión en medio del caos y colocó un 41-52, porque pese a que Kalinicenko enfrió la rabia local con otro triple imposible, ahora la tensión ambiental y la presión sobre un dueto arbitral poco casero también jugaban su partido (52-62).

En los primeros dos minutos del cuarto decisivo el Udea recalcó que mantendría el partido en el barro pese a ser muy castigado con faltas y con tres triples consecutivos de Arambur, Córdoba y Alejandro Rodríguez levantó a su parroquia de los asientos (61-62 y tiempo muerto obligado de Saulo Hernández).

De vuelta al juego los locales remontaron tras el enésimo robo y aunque Moyer encestó de tres y los colegiados pitaron otra polémica técnica a los de Javi Malla, el descontrol siguió rigiendo el juego de unos. Una situación emocional que sin duda penalizaba a Zamora (71-68 en el 6´ tras triples de Aramburu y Alejandro Rodríguez), pero ahora cuando ya no había posibilidad para el error los de Saulo Hernández sacaron su mejor versión en cuanto a competitividad, pues reaccionaron con un Moyer estelar desde el perímetro y, después, a base de pausa y orden sentenciaron en unos minutos casi perfectos (71-77 a falta de minuto y medio).

El Udea moría en la orilla después de remar durante muchísimos minutos e incluso conseguir la remontada, porque aunque Marín todavía puso más emoción a un ya de por sí precioso final de enfrentamiento (75-78 a falta de 46´´), no le daría ya tiempo a recuperar frente a un Zamora que mantuvo el temple desde los libres para llevarse el triunfo. A la conclusión 79-84.