Navarra se lleva el partido en los últimos segundos ante el CB Zamora Enamora

El Navarra se llevó el partido ante un Zamora Enamora que resistió hasta los segundos finales frente a un gran rival que en ningún momento consiguió distanciarse significativamente y que estuvo cerca de la victoria hasta el final. El Zamora Enamora que es ya un equipo capaz de plantarle cara a cualquiera de los de LEB Plata y que afronta con optimismo lo que resta de temporada.

Los encuentros entre el CB Zamora y Navarra se han convertido en verdaderos clásicos de la categoría y nunca decepcionan porque los navarros siempre son enemigos de altísimio nivel. Ayer se repitió la historia entre un Navarra que presenta un banquillo muy completo, y un Zamora Enamora que ha terminado de completar su roster con un Steve Moyer que viene, indudablemente, a aportar a este equipo que ya no tiene que sentirse inferior ante casi nadie. 

Y ese nuevo equilibrio que le han dado al Zamora Enamora los últimos fichajes, comenzó a hacerse patente desde los primeros minutos del partido disputado ayer en un Ángel NIeto que sigue registrando muy buenas entradas en los partidos del CB Zamora. Los jugadores zamoranos se fueron turnando en las iniciativas de ataque y el primero que se postuló fue Yates anotando las dos primeras canastas que comenzaron a distanciarles en el marcador. Marín y Opong se sumaron poco después para llegar al 10-4 y en el minuto 6 debutaba con su nuevo equipo Moyer para jugar hasta el comienzo del segundo cuarto al que se llegó con 17-13.

Pasaban a ser los momentos de Erikas Kalinicenko, quien cerró el primer parcial con un triple y protagonizó el 3+1 que ponía el 26-19. Navarra se mantuvo firme y poco a poco inició su remontada liderado por el canterano del Barça Adriá Rodríguez, de solo 19 años, que llevó a su equipo al 32-32 segundos antes del descanso aunque finalmente el segundo parcial sería de 35-34 tras otro triple de Opong.

La segunda parte se inició con una gran igualdad y a un ritmo extremadamente pausado entre dos rivales que se temían mutuamente y los empates en el marcador se sucedieron en las primeras jugadas. Navarra apretaba lo que no había hecho en la primera parte en el juego interior, y le sacaba la cuarta personal a Toni Naspler. 

Yates tuvo que echar mano de su enorme oficio frente a defensores más altos y conseguía mantener vivo al Zamora Enamora en los mejores momentos de Navarra que jugaba con una gran tranquilidad y eficacia.

Navarra comenzaba a acostumbrarse a estar por arriba aunque tan solo fuera de uno o dos puntos, y Saulo Hernández pidió un tiempo muerto con 46-50 en el minuto 27. Y ordenó una defensa zonal 1-3-1 para intentar desatascar el partido. Pero Navarra no cayó en la trampa y con un triple se puso en 49-54.

Los visitantes no eran capaces de escaparse definitivamente y el partido llegó vivo al último cuarto con 53-56. Zamora Enamora parecía estar reservando su mejor juego para el final.

Las rotaciones de que dispone ahora el equipo blanquiazul le permite por fin mantener un altísimo nivel defensivo hasta el final y eso le permitía mantenerse haciéndole frente a un gran rival que seguía por delante pero sin capacidad para sentenciar.

Zamora seguía confiando en la victoria, con un Yates que se desdoblaba bajo los tableros frente a rivales mucho más altos pero no tan listos como él. Eran minutos de enorme emoción, con juego duro, errores y aciertos consecutivos y Navarra dirigido por Balastegi, cinco puntos arriba.

Probó Saulo con otra zona que le permitió forzar a agotar una posesión a Navarra cuando más lo necesitaba con 65-72. Navarra no estaba cómodo con la defensa que tenía enfrente y Zamora Enamora volvió a acercarse con un mate marca de la casa de Suley Traore para poner el 69-72 y obligar a Navarra a pedir un tiempo muerto.

Y el partido entró en los dos últimos minutos con 71-72 gracias a dos tiros libres de Traore. Zamora sólo había sumado dos faltas y Navarra tenía ya cinco en su casillero. Era el momento de meter un triple pero no quisieron entrar los de Opong y Persson, aunque tampoco acertaron los navarros. 

Opong dijo basta y metió el 74-74 a falta de un minuto justo. Navarra falló su respuesta y Toni Naspler firmó en una acción individual con el gigante Kristensen delante, el 76-74, a falta de 26 segundos. En un tiempo muerto de Navarra, Saulo Hernández se reunió con su equipo técnico para decidir cuál sería la estrategia pero no pudo evitar que Balastegi acertase con el triple que ponía el 76-77. Pero quedaban todavía 17 segundos en los que, tras pedir otro tiempo muerto, tras poner en cancha a cuatro triplistas junto a Yates, Opong anotaba un palmeo pero con la posesión agotada, y solo 2.2 segundos por delante en los que Navarra anotó dos tiros libres (76-79). Restaban todavía 1´´3 para meter un triple que Sigismonti no pudo anotar.