Baloncesto | LEB Plata

El líder pegó primero en Burgos

Un parcial de 21-0 de salida arruinó las esperanzas del Zamora Enamora de dar la sorpresa ante el Tizona

Tres jugadores zamoranos presionan a un rival. | LOZ

Tres jugadores zamoranos presionan a un rival. | LOZ / M. L. S.-Área 11

M. L. S.-Área 11

Zamora Enamora perdió en la cancha del líder tras un encuentro que, si se analiza desde el 77-65 final, da una sensación errónea. Y es que el líder se puso de salida con un 21-0 y mediado el segundo parcial, vapuleaba (45-13) a un Zamora irreconocible, al que las bajas por lesión lastraban, y más cuando Pablo Marín se unía a la enfermería apenas a los dos minutos del encuentro. Con el 57-24 del descanso, Burgos ´vacacionó´ en los dos cuartos finales y al menos los de Saulo pudieron maquillar el marcador.

Debutaba de salida Robinson Opong en Zamora Enamora, mientras los burgaleses finalmente no pudieron contar con su “playmaker” catalán, Dídac Cuevas, a causa del golpe sufrido en el encuentro del fin de semana ante Enerparking. Abría la cuenta Cremo con una perfecta suspensión, y desde muy pronto parecía que el líder quería establecer su dominio desde la defensa y el rebote, con un 6-0 a los dos minutos. Y ahí llegaba otra mala noticia, cuando Pablo Marín se retiraba lesionado sin haber roto a sudar siquiera.

Saulo Hernández movía pronto sus piezas ante ese arranque con minutos para Naspler, pero el triple de Seoane obligaba al técnico zamorano a pedir un tiempo apenas con dos minutos y medio jugados, descorazonador el 9-0 en las luces. Persson marraba desde el 6.75 y la respuesta de Tizona era otro triplazo de Seoane, con lo que la cuestión ya se puso en 12-0. En el ecuador del acto, cero de cinco en tiros de campo para un Zamora muy errático, con cero puntos en su haber y catorce en contra.

Saulo movía su banquillo a la desesperada tratando de dar con la tecla, pero el equipo deambulaba en los dos lados de la pista. Seoane seguía con el punto de mira afinado en el triple y se rozaba el esperpento (21-0). Finalmente, a tres minutos y medio del final estrenaba su casillero el cuadro zamorano gracias a un triple de Erikas Kalinicenko, 21-3. Magro consuelo porque había ya que soñar con utopías pensando en que se pudiera pelear el encuentro en la cancha del líder.

Hustak también se animaba desde el exterior, pero UBU Tizona anotaba con una facilidad insultante y además con los puntos muy repartidos, sin depender de una única inspiración, y Saulo volvía a parar el juego para un tiempo tras otro misil lejano de Bortolussi (26-6). Ayoze ponía una máxima de 22 para los locales y así acababan diez minutos de suplicio para los zamoranos, con un 30-8 que convertía en sobrantes las explicaciones. Nada salió bien.

Daba inicio el segundo parcial con Bortolussi poniendo una máxima de 24 para Tizona y El Plantío disfrutando mientras la desesperación del técnico de Zamora Enamora se transformaba en una técnica. Y a cada anotación visitante contestaba Burgos con gran acierto en el triple, cuando Ayoze daba 26 de diferencia a los suyos con 36-10.

Rozaban los treinta de margen los locales, aires de festival en el pabellón, cuando un triple de Erikas, segundo en su haber, al menos maquillaba un tanto la tragedia. La defensa de UBU ya no era tan férrea como en los primeros minutos, pero los locales seguían bombardeando con acierto desde el exterior y el sexto triple local, Ayoze de nuevo, ubicaba las cosas en un 41-13 apenas con trece minutos de partido jugados.

Garmine Kande se lucía y en el ecuador del periodo la renta local crecía sin control hasta un 45-13. El debutante Opong se asomaba al partido con un triple, noticia, pero daba igual porque el ataque local seguía tan fluido como eficiente. A partir del minuto 17 se entonaba el ataque visitante con cuatro aciertos seguidos (50-24), pero UBU respondía en el minuto y medio final con un parcial de 7-0 que dejó el electrónico en el intermedio con un concluyente 57-24. La valoración global era de 80 para Tizona, 12 para Zamora. De locos.

Arrancaba el tercer parcial con más relajación en pista y un 2-6 de salida para Zamora gracias a la inspiración de Traoré. Los de Saulo bajaban por momentos de esa barrera de los 30 de distancia, pero la segunda unidad de UBU Tizona también quería hacer sus méritos (61-31). Las dos escuadras ya estaban rendidas a la evidencia del resultado y por mera inercia, los momentos de mayor acierto de los burgaleses volvían a disparar la distancia hasta los 37 de máxima con un triple de Diene, contestado por Opong también desde el 6,75.

No obstante, la obvia falta de tensión en unos y otros derivó en mucho menos acierto de los dos ataques. Selecciones más erráticas, fallos en el pase y pérdidas hicieron que el juego se resintiera y se viera más de un bostezo en la grada, con los madridistas más conspicuos preguntando por la Supercopa. Un parcial de 0-9 alegraba un poco la visión zamorana del encuentro, 68-40 con un tiro libre final del local Kande que cortaba el parcial dejando el 69-40.

Comenzaban los diez minutos finales con una sucesión de fallos y pérdidas hasta un 2+1 de Yates que permitía a los de Saulo recortar más las distancias, ya no eran casi 40 abajo sino ´´solamente´´ 26. Tizona seguía ya pensando más en la ducha post partido y el parcial de salida de los zamoranos fue de 0-10, bajando de los veinte de margen con un 69-50 tras unos minutos aceptables de Robinson Opong.

Garmine Kande despertaba a los suyos con un mate espectacular, pero Zamora Enamora seguía mandando con claridad en estos minutos de encuentro aunque la diferencia se estabilizaba en torno a la veintena de puntos para los de Burgos. Los minutos finales se deslizaron sin mayores incidencias, si bien el playmaker catalán Toni Naspler y Persson acertaban en el triple para acercar al equipo a sólo 15 puntos (76-61). Siguió la dinámica de superioridad de los de Saulo Hernández, que al final dejaron la cosa en un más que honroso 77-65.

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