El CD Bádminton Zamora no para de crecer, y ya no solo porque cada día cuenta con más jóvenes enganchados al deporte de la red, las raquetas y la pluma; también porque, cada año que pasa, acumula más prestigio a base de medallas y grandes resultados en citas de nivel regional y nacional.
La cantera zamorana no para de competir y, en estos últimos años, aquellas jóvenes promesas que abrieron camino a las de hoy ya destacan en categorías notables en campeonatos como el circuito de Castilla y León celebrado en Burgos el pasado fin de semana o el de Madrid, al que acudieron los Sub-17 del club. Dos torneos de nivel del que la entidad zamorana regresó con nada menos que ocho medallas (dos oros, cuatro platas y dos bronces).
La cifra supone el récord de metales del club en un único fin de semana pero, por la evolución de los jóvenes del club, parece que no tardará en volver a superarse en un futuro cercano. Y es que, el Bádminton Zamora tan solo ha cerrado el primer trimestre de un curso en el que parece destinado a confirmarse dentro del panorama nacional de su disciplina.
Las sensaciones en competición de la cantera zamorana son magníficas pero, además, los resultados acompañan. Por ejemplo, en Burgos, en una prueba puntuable para el ránking nacional destinada a las categorías Sub-11, Sub-15 y Sub-19, se obtuvieron dos oros de la mano de Demetrio Pinto (intratable tanto en individual como en dobles) en Sub-11; una plata gracias al concurso de Leticia Gómez en dobles, siendo también quinta en el cuadro femenino Sub-15; y el quinto lugar de un Pablo Sánchez que refleja la evolución del club, pues pese a empezar tarde en la práctica de este deporte ya se asoma a los partidos por el podio en categoría Sub-19.
Los metales, además, ya no se limitan a competiciones regionales como esta, sino que también llegan en citas nacionales como la celebrada en Guadarrama en categoría Sub-17 dentro del Circuito de la Comunidad de Madrid. Un escenario en el que Natalia Colino, garante de muchos de los podios zamoranos en otras campañas, volvió a brillar con luz propia para colgarse una valiosa plata en el cuadro individual, metal que también alcanzó en dobles con su compañero Eric Casas, otro habitual en esto de firmar buenos resultados. Una costumbre a la que también se suma con frecuencia la pareja formada por Aitana Ares y Elena Turiel, que en territorio madrileño subieron al segundo cajón de un podio que, hace dos semanas, coparon en otra competición en la que su esfuerzo tuvo algo más de premio.
La cantera zamorana del bádminton zamorano avanza así hacia la consolidación de la provincia en el panorama nacional, emergiendo como una potencia a tener en cuenta en Castilla y León. Su evolución es innegable y convierte al club en terreno abonado para futuras promesas si bien sus nombres ya están asociados al éxito.
