José Miguel Martín de la Vega, con la novela negra «Los escrúpulos del sicario», es el ganador de la octava edición del Premio Internacional Emilio Alarcos Llorach, que se falló ayer en Oviedo coincidiendo con el décimo aniversario del fallecimiento del académico. Fue su viuda, la catedrática de Lengua Española Josefina Martínez, quien, como presidenta del jurado, comunicó el fallo del certamen al final del almuerzo que sus miembros compartieron en el club de campo del Centro Asturiano, que patrocina este certamen literario.
La catedrática cedió la palabra a tres de los jurados, Luis Mateo Díez, Soledad Puértolas y José María Merino, para que fueran ellos quienes dieran cuenta de las razones de su elección. El primero, académico y Premio Nacional de Literatura, habló de una «narración dura, eficaz, con un gran personaje» y mencionó «la expiación personal» y «la controversia moral» como ingredientes de la obra. Soledad Puértolas, que tiene en su haber un Premio Planeta, se refirió a «Los escrúpulos del sicario» como a «una novela de mucho empuje» y «un protagonista coherente», «cínico y despiadado». Merino, Premio Nacional de la Crítica, considera que su valor más evidente es que «consigue adecuar al clima español un tema que nos parece ajeno: el de los sicarios y las mafias».
Tras reconocer los méritos de la obra premiada, los miembros del jurado hicieron algunos comentarios sobre la capacidad de convocatoria del certamen, al que en esta edición se han presentado más de setenta obras. En opinión de Luis Mateo Díez, el Premio Emilio Alarcos de Novela se ha convertido en sus ocho años de historia «en un termómetro de la literatura española». De esta edición, al escritor leonés le ha llamado la atención la gran cantidad de novelas de intriga y policiacas que se han presentado. De hecho, las dos finalistas pertenecen a ese género. Luis Mateo Díez lo relacionó con la tendencia, en el ámbito informativo, a primar los sucesos. Además, reconoció que ése es un género «comprometido con la realidad sociológica». También la novela histórica abunda entre las aspirantes a este galardón, matizó Josefina Martínez.
La entrega de la dotación económica del premio -18.000 euros- y la presentación del libro, que editará Algaida, se llevará a cabo en la próxima feria del libro.
«La literatura española ha menospreciado la novela negra»
«Tiene trama, porque una novela policíaca sin ella no es nada»
José Miguel Martín de la Vega (Villarrín de Campos, Zamora; 1970), acaba de sumar a una larga retahíla de premios literarios el Emilio Alarcos de Novela. A este vigilante, que trabaja para la Junta de Castilla-León, la noticia le ha llegado tras tres años en suspenso y le ha producido cierto desconcierto.
-El jurado presentó su obra como una novela negra.
-De género policiaco y detectivesco. Se mete en la trama de un sicario que recibe el encargo de recuperar la cocaína que les han robado a sus jefes y matar a los autores del robo. Lo puedo decir porque eso es lo que cuenta la primera página.
-¿Una historia dura?
-No se regocija con la sangre. Tiene trama, porque una novela policiaca sin ella no es nada, pero los personajes no son planos. No se espera de un sicario que tenga escrúpulos.
-¿Coincide con el jurado en su apreciación sobre el auge de la novela negra?
-La literatura española parece haberla menospreciado, dando por sentado que las buenas novelas han de tratar sobre la profundidad del alma. Borges escribió relatos policiacos y Chesterton. Una novela es buena o mala, sea policiaca o no.
