Cuando Portugal invadió Carbajales de Alba y chamuscó los cerdos con manuscritos

La exposición "Zamora al límite: Mapas y croquis", que se expone en la villa carbajalina, describe los aconteceres de la frontera hispanolusa a lo largo de 1.214 kilómetros

El alcalde de Carbajales junto al subdelegado de Defensa en la inauguración de la exposición. | Chany Sebastián

El alcalde de Carbajales junto al subdelegado de Defensa en la inauguración de la exposición. | Chany Sebastián / Chany Sebastián

La Villa de Carbajales acoge hasta el 5 de mayo la Exposición "Zamora al Límite: Mapas y Planos" promovida por el Ministerio de Defensa en colaboración con el Ayuntamiento que preside el alcalde Roberto Fuentes Gervás. La inauguración de la muestra contó con la presencia del subdelegado de Defensa en Zamora Vicente González Martín (coronel del Cuerpo General del Ejército de Tierra; el alférez (RV) con orígenes alistanos (Rabanales), Miguel Ángel Río Carra, el Cabo Prieto y representantes de la Guardia Civil de Zamora, Carbajales de Alba y Muelas del Pan.

La muestra se puede visitar en el Ayuntamiento de la calle Hospital de lunes a viernes de 9 a 14 horas. Por la tarde pidiendo cita al Ayuntamiento, Una oportunidad irrepetible para acercarse a la historia de La Raya.

La frontera hispano lusa, desde la desembocadura del río Miño hasta la desembocadura del río Guadiana, tiene una longitud de 1.214 kilómetros y es una de las más antiguas y más detalladamente definidas de Europa.

El trazado general actual se configura en la Edad Media mediante los Tratados de Zamora (1143), Badajoz (1267) y Alcañices (1297). Sin embargo, su delimitación definitiva se fijó por los Tratados de Límites firmados entre los años 1864 y 1926.

Los trabajos cartográficos de la línea fronteriza hispano lusa anteriores a la firma del Tratado de Límites de 1864 eran escasos y carecían de detalle y precisión científica. Ya en el siglo XVIII se elaboró, por parte de los ingenieros militares de ambas naciones, España y Portugal, algunos mapas de cierto interés. En España, destacan los trabajos del ingeniero Antonio de Gavera.

Uno de los mapas de límites fronterizos. | Ch. S.

Uno de los mapas de límites fronterizos. | Ch. S. / Chany Sebastián

Entre la documentación que producen los tratados firmados entre 1864 y 1926 se encuentran los mapas que se presentan en la explosión de Carbajales y que forman parte de un conjunto de cerca de 200 mapas, planos y croquis de la cartografía histórica hispano-portuguesa que se conservan en el Archivo Cartográfico y de Estudios Geográficos del Centro Geográfico del Ejército.

La cartografía de la frontera es complementa con planos y mapas de la propia ciudad de Zamora y de otras localidades de la provincia como Benavente, Fermoselle, Carbajales de Alba, Puebla de Sanabria y Toro, procedentes de archivos dependientes del Ministerio de Defensa. Todos ellos, junto con cerca de 40.000 mapas y planos procedentes de distintos centros del Ministerio de Defensa son accesibles a través de la Biblioteca Virtual de Defensa.

Uno de los mapas expuestos y que sin lugar a dudas más llamaran la atención será el de la provincia de Zamora que "comprende los Partidos del Pan, el del Vino, el de Sayago, el de Carbajales, el de Alcañices, el de Mombuey y el de Tábara" obra, en 1773, de Tomás López de Vargas, que se guarda buen recaudo en el Archivo Militar de Madrid.

En "La Raya" de España y Portugal es histórico y cierto el dicho de que "alistanos y trasmontanos somos primos hermanos" y esa fue, es y seguirá siendo la realidad desde que ya allá por finales del siglo XIII las gentes y uno y otro lado se congregaban en Quintanilha para venerar juntos, que no revueltos, a Nuestra Señora la Virgen de la Ribera (La Riberinha), una cercanía y respeto violado por los llamados "Señores de la Guerra".

Aliste y Tras os Montes sufrieron las invasiones en su territorio de Portugal y Castilla en unas guerras, que nunca fueron las suyas, pero en las que siempre terminaban siendo ellos quienes pagaban todas las consecuencias.

El público escucha las explicaciones. | Ch. S.

El público escucha las explicaciones. | Ch. S. / Chany Sebastián

Fue tal la locura guerrera durante los periodos bélicos en "La Raya" alistana y trasmontana, –desde la independencia del país vecino en 1640–, que se llevaron por delante muchos pueblos, a sus gentes y los archivos,

Durante las batallas, o tras ellas, en la retirada como vencedores o vencidos, los pueblos eran arrasados y quemados, se les robaba el ganado, las alhajas y todo tipo de posesiones, lo cual llegó a traer consigo que muchos alistanos y trasmontanos se vieron obligados a abandonar el campo y sus propios pueblos huyendo a otros más seguros.

En 1712, cuando los portugueses entraron en Carbajales de Alba llegó a tal el despropósito de los invasores que, tras matar los cerdos de los vecinos, que las familias tenían para la matanza, para chamuscarlos utilizaron los manuscritos que se encontraron en las escribanías carbajalinas.

Fuerte de Carbajales

El Fuerte de San Carlos de Carbajales de Alba constituye un singular ejemplo de fortificación realizada en los siglos XVII y XVIII en la provincia de Zamora relacionado con las fortalezas defensivas de la frontera de España y de Portugal.

Desde 25 de febrero de 2010, a propuesta de la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, se acordó su adecuación como BIC (Bien de Interés Cultural) dentro de la categoría de Monumento, delimitando su entorno de protección.

Construido a mediados del siglo XVII por decisión del rey Felipe IV, está considerado como uno de los pocos ejemplos de instalaciones militares conservadas e implicadas en los acontecimientos bélicos dirimidos antaño con la vecina Portugal.

Las crónicas de la época narraban la necesidad de frenar a los lusos "haciendo plazas de armas fortificaciones y artilladas en los términos de Carbajales, Alcañices y Torregamones, guarneciéndolas con un tercio fijo de 800 hombres". También se fortificó el de Puebla de Sanabria.

Las instalaciones defensivas del Fuerte de San Carlos de Carbajales se mantuvieron más o menos firmes hasta mediados del siglo XIX acogiendo un pequeño destacamento de militares. De sus cuatro baluartes uno se denominaba precisamente Portugal y los otros tres San Amaro, Peñas Coronas y Santa Engracia.

En una de las invasiones de Carbajales, los portugueses, en su retirada arrasaron Aliste. Era tal el miedo de Castilla a Portugal que incluso se llegó a volar parte del antiguo Puente de Ricobayo para evitar que lo utilizaran para cruzar hasta Zamora.

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