La "moda" zamorana de antaño sale del baúl

La Federación Espigas promueve un estudio que permitirá catalogar y documentar la indumentaria tradicional de pueblos de tres comarcas

Asociaciones y vecinos colaboran en un proyecto que permitirá poner en valor un patrimonio etnográfico que precisa ser conservado

Dos expertos analizan una de las prendas que conservan vecinos en los pueblos que abarca el estudio. |

Dos expertos analizan una de las prendas que conservan vecinos en los pueblos que abarca el estudio. | / Cedida

La Federación Espigas se ha embarcado en un ilusionante proyecto de investigación, que permitirá catalogar y documentar la rica y variada indumentaria tradicional de las comarcas zamoranas de Tierra de Campos, Tierra del Pan y Norte Duero.

El proyecto, financiado por el área de Cultura de la Diputación Provincial, se desarrollará en varias fases y, para su elaboración, Espigas ha solicitado colaboración a las asociaciones culturales federadas y a vecinos de los pueblos de su ámbito de actuación, que conservan en baúles y armarios antiguas prendas de vestir, calzado, abalorios o joyas de sus antepasados.

El secretario de la Federación, Esteban Sánchez, destacó que, en principio, el trabajo de investigación se presentará después de Semana Santa y que su objetivo prioritario es recopilar información y documentar un patrimonio etnográfico que es preciso conservar.

Un experto, Ángel María Trilla, dirige el estudio en el que colaboran otros especialistas en indumentaria tradicional y que ha arrancado con visitas a pueblos de las tres comarcas para revisar y catalogar las prendas de vestir que conservan sus vecinos. Las visitas a los diferentes pueblos no han concluido, pero hasta la fecha, se han revisado y catalogado más de 400 prendas, de las que se han realizado alrededor de 1.200 fotografías.

Vecinos posan ataviados con prendas tradicionales de la zona. |  Cedida

Vecinos posan ataviados con prendas tradicionales de la zona. | / Cedida

De las piezas ya documentadas, como apuntó Trilla, forman parte ropa, joyas antiguas, calzado y tocados como sombreros o gorros de acristianar, con los que se cubría la cabeza de los niños en su bautizo. Las visitas realizadas a los diferentes pueblos han permitido constatar la variedad y riqueza de la indumentaria tradicional de la provincia, así como la gran cantidad de piezas que se conservan, gracias a que muchas personas siguen guardando las prendas porque consideran que, al margen de una herencia, forman parte del "legado de sus antepasados" y, por este motivo, en muchos casos, se mantienen en buen estado.

El estudio promovido por la Federación Espigas ha permitido constatar que, a pesar del paso del tiempo, en muchos pueblos "se guardan" prendas de vestir masculinas y femeninas, así como infantiles, aunque en menor cantidad, y que son "buenas piezas testigo" de las tres comarcas zamoranas.

Una de las prendas más antiguas de todas las catalogadas es un rodado amarillo de finales del siglo XVIII y los pueblos en los que se conserva más indumentaria tradicional están situados en la zona en la que convergen las tres comarcas, es decir, Aspariegos, Castronuevo de los Arcos o Manganeses de la Lampreana.

La investigación también permitirá determinar para qué se utilizaban las prendas de vestir de otras épocas. A modo de ejemplo, Trilla destacó que los gorros de acristianar se empleaban en los bautizos o que otras prendas se reservaban para "ocasiones especiales" como los trajes de boda, que en muchos casos se conservan en buen estado, porque tan solo se utilizaban en la ceremonia nupcial y en contadas ocasiones, en la fiesta patronal del pueblo.

Por el momento, el estudio ha permitido recopilar información de diferentes prendas de mujer como medias, enaguas, sayas, manteos y rodaos, jubones, camisas, chambras, mantones, faltriqueras, mandiles, pañuelos, mantillas, ropa de abrigo o vestidos de boda y época.

De la colección de piezas que serán catalogadas también forman parte prendas masculinas como medias, calzones, pantalones, camisas, fajas, chalecos, chaquetas, capas, tapabocas o sombreros, así como trajes de boda. La investigación también ha servido para constatar que en las tres comarcas se conservan prendas de ropa infantil y de acristianar, así como calzado o piezas de joyería, al margen de amuletos o escapularios.

Prendas de trabajo

No obstante, Trilla animó a los vecinos de los pueblos que se presten a colaborar en la investigación a que no solo muestren la "ropa bonita" o de gala, ya que el estudio también pretende catalogar la ropa que vestían sus antepasados "a diario" o la que empleaban para trabajar.

En este punto, se refirió a las capas pardas ya que, aunque las de Aliste son un "emblema" en la provincia, en otras muchas comarcas como Tábara, Sayago o Alba, sus vecinos utilizaban capas que originariamente eran prendas de ceremonia, por lo que "quien tenía una la guardaba y la cuidaba".

Con el paso del tiempo y "con las nuevas modas" las capas perdieron en parte su valor y comenzaron a utilizarlas los pastores porque "eran piezas muy toscas que pesaban mucho". Sin embargo, como matizó Trilla, las capas pardas eran prendas "muy trabajadas", que no fueron concebidas inicialmente para su utilización en el campo.

Un colaborador del estudio toma fotografías de una antigua prenda. | Cedida

Un colaborador del estudio toma fotografías de una antigua prenda. | / Cedida

Por otra parte, el director del proyecto reconoció que el estudio contribuirá a una "revalorización de las prendas", ya que en algunos pueblos la "ropa vieja" a la que no se concedía valor se empleaba para "correr el antruejo". En la actualidad, una mayor sensibilización sobre la importancia de la indumentaria tradicional ha permitido otorgar a prendas tradicionales "el valor cultural y, sobre todo etnográfico que tienen, porque conocemos su pasado, de dónde pudieron venir e incluso a quién pudieron pertenecer".

La variedad de la indumentaria tradicional de las tres comarcas objeto de estudio complica la idea inicial de elaborar un "traje tipo" de cada zona, aunque la investigación sí permitirá "proponer un referente", aunque "no será ni exclusivo ni único", trabajo que está previsto desarrollar en una fase posterior.

Por último, Trilla se mostró convencido de que el proyecto de investigación impulsado por la Federación Espigas servirá para demostrar que Zamora es una de las provincias de la Península Ibérica que atesora una mayor colección de indumentaria tradicional.

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