Montamarta capital del antruejo de Espigas

Piratas, abejas, sanitarios, fregonas, barbies o exóticos ciudadanos del Antiguo Egipto conviven esta tarde en Montamarta, por una tarde transformado en un universo de máscaras y disfraces.

Reviven el antruejo, convocados de nuevo por la Federación Espigas que vuelve a hermanar a las tierras de Campos, Pan y Norte del Duero en la fiesta «de la alegría, las tradiciones y los pueblos» expresó la periodista Puri Contreras, pregonera del gran desfile que ha tenido a su pueblo de Montamarta como anfitrión.

Cientos de vecinos llegados de Moreruela de los Infanzones, Piedrahita de Castro, Pajares de la Lampreana, Manganeses de la Lampreana, Villalba de la Lampreana, Torres del Carrizal o Benegiles acuden con sus vecinos presentando originales y trabajados disfraces, preparados con ilusión para el gran desfile. 

«Las tradiciones son parte del alma de nuestros pueblos, lo que nos ha ido definiendo de generación en generación, dignas de mantener y de potenciar» defendió la pregonera en su exaltación del antruejo y las mascaradas, como una de las señas de identidad de Zamora, sin pasar por alto el icónico Zangarrón de Montamarta. 

El desfile comenzó con un recorrido de los grupos por las calles de este pueblo de la Tierra del Pan, amenizado con música y canciones de los propios grupos, con degustación de dulces y bebidas propias del carnaval. Las asociaciones dieron buena muestra del esfuerzo y la creatividad para hacer posible esta fiesta de comunión entre los pueblos que pertenecen a la Federación Espigas. 

Tras el espectacular y animado recorrido por las calles, el pabellón municipal concentró a los cientos de participantes que a ritmo de bailes y murgas dieron rienda suelta a la alegría con las típicas murgas y posteriormente la degustación de dulces de carnaval y un chocolate para todos los asistentes. 

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