La cultura popular de Calabor, en la clausura del ciclo de la UNED en Puebla

El doctor de Antropología Ángel Espina diserta sobre la tradición oral en el pueblo fronterizo

El profesor Ángel Espina, a la derecha. | Araceli Saavedra

El profesor Ángel Espina, a la derecha. | Araceli Saavedra / A. S.

A. S.

Con la cultura popular en su vertiente de canciones y romances elevada a categoría de docencia universitaria, el doctor en Antropología, Ángel Espina Barrio, clausuró la entrega de diplomas de la UNED a los alumnos de Sanabria y Carballeda. El profesor-tutor de la UNED en Zamora y Profesor Titular de Antropología Social de la Universidad de Salamanca desgranó la "Tradición oral en la frontera: Calabor (1925-1936)". De su intervención y el recuerdo de su madre Herminia Barrio Monterrubio nacida en Calabor en 1916.

Alumnos del ciclo de la UNED en Puebla de Sanabria. | Cedida

Alumnos del ciclo de la UNED en Puebla de Sanabria. | Cedida / A. S.

La tradición oral en un punto fronterizo como Calabor tienen notables influencias de territorios como Asturias, León, Galicia y Portugal y fruto de los movimientos de migración a las cuencas minera "no todos son autóctonos" y en su caso "hay variantes y cosas nuevas". Esos cambios permiten, dentro de los estudios antropológicos "comparar y estudiar su evolución". El interés por la cultura popular tiene precursores como Luis Cortés que recopiló este legado oral en 1947, al que aludió Espina.

El cancionero popular de Calabor era para el baile o para situaciones cotidianas como cuando las mujeres se subían a los negrillos a pelar las hojas y cantaban. Este cancionero repasa la vida, la cotidianeidad, los problemas, amores y la influencia en la frontera.

En las celebraciones festivas y colectivas el repertorio abarca desde bailes como el "agarrao", corridos, jotas, o las rondas. En las canciones hay una raíz norteña sobre todo desde 1925 cuando la emigración se traía de vuelta la música, para bailar o entonar incorporando las variantes. Los romances podían ser clásico o palaciegos con temas que interesaban en esos momentos y en esa zona como crímenes, sucesos, amores y desamores.

La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Puebla, Luisa Velasco Riego, y el director de la UNED en Zamora, Antonio Rodríguez González, presidieron la clausura del primer ciclo. Luisa Velasco destacó el compromiso de la corporación hacia esta iniciativa, así como la importancia de su aportación en medios técnicos y organizativos para el correcto funcionamiento. El director de la UNED en Zamora reiteró la relevancia del aula Sénior de Puebla y el soporte que se otorga a la de Rionegro como experiencia piloto hacia otras zonas del país con de población similares.

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