Los moteros de Papá Noel anuncian la Navidad en los pueblos de Sanabria

El niño más pequeño de Valdespino, Hugo, era el primero y el más madrugador para dar la bienvenida a los moteros enviados por Papá Noel para hacer el recuento de regalos. La segunda “Papanoelada” organizada por los voluntarios de Motos Sanabria ha recorrido más de 30 pueblos en una jornada intensa en lo climático y en lo emotivo.

El pequeño Hugo recibía de la comitiva sus primeros regalos, de manos de su abuelo camuflado en el pelotón de cascos. Con algo más de temperatura que en el Polo Norte, cuatro grados bajo cero a las 10:30 de la mañana, los trineos de dos ruedas se concentraron en El Puente para comenzar un amplio recorrido por la comarca de oeste a este y de norte a sur, empezando por el municipio de Robleda, donde los niños recibieron con ilusión a los renos con casco, al “grinch” de la Navidad.

En Sampil, la pequeña Zoe recibía sorprendida los dulces mientras que las vecinas más mayores daban las “gracias por esta alegría”, y es que con o sin niños en los pueblos, los vecindarios recibieron con agrado la presencia de los moteros, como en Robleda ´con muchos niños, y Castellanos. Tras el paso por Puebla, donde entregaron los regalos en la Plaza del Arrabal, con ambientación musical incluida, siguieron camino del Tera.

GALERÍA | Los moteros de Papá Noel llegan a Sanabria

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 En Mombuey la Plaza del Central se llenó de niños, mucha más concurrencia en comparación con el año pasado que hubo menos niños. Antes de visitar a los niños, los residentes de la Residencia de Mombuey salían a la puerta para aplaudir y recoger los caramelos, y hasta tratar de reconocer quién de los apasionados de casa estaba bajo el casco y el gorro de Papá Noel.

Tras visitar Santa Eulalia del Río Negro, la papanoelada tenía un compromiso importante con los vecinos de Peque, que se volcaron el año pasado y este para que los enviados desde el Polo Norte no pasaran frío.

Muelas de los Caballeros, Espadañedo, Anta de Rioconejos, Palacios, Castro, Barrio, Riego y San Miguel fueron las paradas de la mañana antes de hacer el alto del almuerzo en Requejo y comenzar la segunda parte de la jornada desde Lubián y culminar en El Puente de Sanabria. Al tiempo que iban aumentado los kilómetros iba aumentando el número de motos participantes, en un sábado que deparó un buen día, pese al hielo y la niebla. 

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