Velas por sus antepasados en este pueblo de Zamora

Socios y vecinos de la asociación San Mamés, de Galende, recuperaron la tradición de colocar velas encendidas en ventanas y puertas en recuerdo de los familiares ya fallecidos, una tradición que se rememora el 31 de octubre, víspera del día de Todos los Santos.

Cerca de medio millar de velas se repartieron entre los vecinos que quisieron participar de la iniciativa de la asociación y que se colocaron puntualmente antes de las nueve en las casas y, por encargo, en casas cerradas a estas alturas del año pero descendientes del pueblo.

Germelina Rodríguez es de las personas "que nunca he perdido la costumbre que aprendí en mi familia".

Germelina Rodríguez es de las personas "que nunca he perdido la costumbre que aprendí en mi familia". Isabel Fernández que impulsó la idea recordaba que precisamente la asociación "fue creada por nuestros padres".

La infancia de esta generación estuvo marcada por tradiciones como ésta y otras que se les ocurrían a los chavales. Así había uno que "era un poco más travieso" que asustaba a los vecinos colocando nabos vaciados con una vela dentro en algunos lugares de paso.

El protagonista de esta ocurrencia también pasaba sus miedos sobre todo cuando había que pasar por delante de la tapia del cementerio.

En el portal de la iglesia, precisamente, se iluminó el cabildo con candelas en recuerdo de esos vecinos que se echan de menos y que dejaron gratos recuerdos.

En la puerta de Juan Antonio se colocó una vela en recuerdo de las veces que asustó a los niños, ahora ya adultos, y a los que hizo correr. La antigua casa del cura Tomás Rodríguez Chimeno también se iluminó con una pequeña llama.

Incursión de los maquis

Es Germelina la que recuerda la historia de este pariente y padrino. En una incursión de los maquis le mataron en casa. Primero le dieron un tiro en la mano que tenía en la ventana y una vez herido abrió la puerta, aunque no quería abrir pese a la insistencia del ama, y allí le dispararon.

"Era una buena persona y se portó bien con la gente. No denunció a nadie y al contrario, escondió a gente que era buscada" relata con sentimiento Germelina.

En el crucero del barrio bajo las vecinas colocan varias velas para iluminar a las almas y guiarlas, porque el día 2, después del día de difuntos, es el día de las Ánimas.

Las parroquias de Sanabria y Carballeda prolongan hasta el domingo los actos en las iglesias y los cementerios en un calendario que trata de abarcar todos los pueblos ante la carencia de sacerdotes, que en algunos casos tienen más de 30 pueblos a su cargo.

Y la otra cara es la celebración de Halloween en los espacios de ocio, como en El Puente y Puebla donde se los establecimientos han preparado la decoración más "terrorífica" a veces con bastante imaginación y dedicación como Cristina Fernando, que ha montado desde el crematorio hasta la sala de autopsia.

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