Así son las máquinas para la recogida automatizada de la castaña en Zamora

La fauna y la climatología, factores adversos que merman la campaña de este año en Zamora

La recolección de castañas se realiza con una máquina barredora que recoge y separa los pellizos. | A. S.

La recolección de castañas se realiza con una máquina barredora que recoge y separa los pellizos. | A. S. / Araceli Saavedra

Los pequeños recolectores de castañas de Sanabria afrontan una campaña irregular por las condiciones climáticas de un otoño totalmente atípico, con temperaturas de hasta 30 grados en la primera semana de octubre y escasez de lluvias, seguida de los temporales de agua sobrevenidos en estas dos últimas semanas.

Otro factor a tener en cuenta es la fauna que "no nos deja ni una" en palabras de Jesús Cornejo Fidalgo, un castañicultor de Rábano de Sanabria y de los pocos que realizan la recogida con maquinaria en los sotos dispersos por el término.

Celestino Guzmán, de Rábano, es propietario de varios sotos reforestados con castaño "para no perder unas tierras que eran de mis padres, que yo había cultivado desde niños" y que dejó para trabajar fuera, ahora jubilado y afincado en Zaragoza.

A esa querencia por las tierras de la familia "microminifundios", como lo definió un experto en castaños de Galicia que visitó las plantaciones por amistad con Celestino, se suma que "me gustan de siempre los árboles". Cornejo realiza la recogida para Celestino con una máquina barredora que recoge y separa castañas de pellizos y desecha las piedras que pudieran entrar en la tolva, aunque Celestino tiene las fincas limpias como un pastizal bien cuidado.

Los castañicultores de Rábano de Sanabria Jesús Cornejo y Celestino Guzmán. | A. Saavedra

Los castañicultores de Rábano de Sanabria Jesús Cornejo y Celestino Guzmán. | A. Saavedra / Araceli Saavedra

La fauna es uno de los primeros problemas a combatir, desde colocar cañones de ruido homologados y supervisados, solo son efectivos una temporada porque jabalíes, corzos y ciervos acaban acostumbrándose. El siguiente paso fue instalar el pastor eléctrico que ha ido perfeccionando. Cuatro hilos. El primero a ras de suelo para impedir el acceso de las liebres, los dos siguientes para los jabalíes y corzos, y el cuarto para impedir el salto de los ciervos. La disposición ha ido cambiando a medida que la fauna sorteaba las barreras eléctricas.

Por su afición a los árboles ha ido mejorando y ampliando las variedades desde las primeras con que injertó de "judía" una variedad de Portugal, hasta variedades de híbridos que producen fruto de gran calibre pero poco apreciadas para el paladar.

Los castañicultores observan el estado del fruto en una campaña irregular en el noroeste. | A. S.

Los castañicultores observan el estado del fruto en una campaña irregular en el noroeste. | A. S. / Araceli Saavedra

Un otoño atípico ha traído problemas por la proliferación de hongos. "El agua que vino en septiembre fue muy bien para el castaño, pero el calor ha favorecido los hongos" que se combaten, en su caso, con un cultivo procedente de Sevilla. Celestino se ha ido asesorando y buscando los mejores especialistas en Pontevedra, Salamanca y Sevilla para sacar adelante los sotos.

Prueba y error en el terreno es, además de ese asesoramiento, el mecanismo que le ha permitido ampliar las plantaciones, saber cuáles son los terrenos más adecuados y los que se descartan por excesiva humedad, la acidez de los terrenos etc. Sobre este último aspecto una de las incursiones que puso en marcha fue la de plantar los árboles micorrizados pero no han dado resultado.

Los pellizos en el interior de la máquina de la que se valen los castañicultores. | firma

Los pellizos en el interior de la máquina de la que se valen los castañicultores. | firma / Araceli Saavedra

Jesús Cornejo conduce y supervisa la recolectora que con dos o tres pasadas completa la recogida de las castañas. Las mejores condiciones de manejo se dan cuando no hay lluvia, las aguas no dejan separar con tanta limpieza el fruto.

Cornejo tiene un libro de anécdotas durante la recogida. Uno de los puntos geográficos que más alegrías e insatisfacciones le proporciona es el santuario de La Alcobilla, donde están los árboles centenarios cuya cosecha subasta la Hermandad al mejor postor. Allí se presenta gente para llenar la cesta, la bolsa o el bolsillo gratis incluso cuando el recolector está presente.

Castañas de Rábano de Sanabria. | A. S.

Castañas de Rábano de Sanabria. | A. S. / Araceli Saavedra

La persona que se queda con la cosecha tiene la obligación de tener limpios los terrenos dentro y fuera del recinto, lo que facilita la recolección. Y es ahí donde Cornejo ha llamado la atención a esas personas y con la recomendación de que vayan a las tiendas a comprar las castañas. Y otras veces "llamamos a la Guardia Civil". No es fácil se castañicultor en estos tiempos.

Suscríbete para seguir leyendo