La historia detrás de los toros "escaladores" de Villalpando

Cuando comienza un encierro nunca se puede predecir lo que va a pasar. Ese grado de incertidumbre es precisamente lo que hace que estos festejos sean tan emocionantes, pero hay escenarios que no entran en los cálculos ni de las personas más imaginativas, por ejemplo, que los toros acaben subidos por los tejados. Eso fue precisamente lo que ocurrió en Villalpando, demostrando que a menudo la realidad se empeña en ser más estrambótica que cualquier ficción.

Tras una mañana de encierro y una tarde de capea, los toros y los cabestros volvían a los corrales de La Solana, en una plazoleta detrás de dos casas de esta céntrica calle villalpandina, donde las reses ya descansaban plácidamente el martes al anochecer... ¿Descansaban? Los jóvenes que a esa hora se divertían en la zona no daban crédito a lo que veían sus ojos: dos bueyes subidos al tejado de un local.

Villalpando vibra entre toros y caballos

Según ha explicado a este diario el alcalde del municipio, José Emiliano de la Puente, los cabestros habrían aprovechado la disposición de unas pacas de paja que se habían colocado junto a los corrales para ir dándoles de comer. Los animales, buscando una salida por donde recuperar su libertad, vieron las pacas como una escalera para subirse al tejado más bajo de la plaza, perteneciente al local de una peña.

Dos cabestros lograron completar la escalada entre el vallado y la pared y caminaban por el tejado de uralita de la peña para asombro de todos los villalpandinos y turistas que estaban en la calle La Solana. Pero su aventura duró poco.

El tejado no pudo resistir el peso de los dos bueyes y a los pocos segundos se rompió, uno de los cabestros se precipitó al interior del local.

VIDEO | No es broma, los toros de Villalpando, por los tejados

Ninguna persona resultó herida, ni por los cabestros, ni por el desprendimiento del tejado. Un milagro, pues cuando los bóvidos iniciaron su "fuga" había varios miembros de la peña en el interior del inmueble. Claro, que el griterío en la calle cuando la gente vio a los bueyes encaramados hizo que todos salieran del local para ver qué estaba pasando.

Varios vecinos de Villalpando fotografiaron y grabaron los hechos con sus teléfonos móviles. En cuestión de minutos las imágenes corrieron por los grupos de WhatsApp y por las redes sociales como un toro enfurecido por la calle Real, y ayer medios de comunicación de toda España difundían lo que había ocurrido en "un pueblo de Zamora".

GALERÍA | Primer encierro mixto en la historia de Villalpando

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XV Toro de la Juventud y segundo encierro mixto

Las fiestas de Villalpando continúan hoy, jueves, con el toro del alba a las ocho de la mañana, encierro infantil con carretones a las 12 y el "torito para mujeres".

Por la tarde, la asociación taurina Astauvi organiza el XV Toro de la Juventud. El rey del festejo será "Contratado", un cinqueño de la ganadería Domínguez Camacho, criado en una finca de Huelva, que luche las hechuras prototípicas de la sangre del marqués de Domecq. Pero este año habrá no uno, sino dos toros de cajón, ya que con motivo de su decimoquinto aniversario Astauvi ha comprado un segundo morlaco, "Vigilante", otro guarismo 8 de la ganadería de Lagunajanda, ubicada en Cádiz, que también desciende de los animales de Salvador Domecq y Díez.

Mañana, viernes, Villalpando acogerá el segundo encierro mixto de las fiestas, que comenzará a las 10.30 horas en la plaza de toros con recorrido por el campo y por las calles, entrando al pueblo por la antiquísima Puerta Villa.

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