Villalpando vibra entre toros y caballos

Una multitud llena la villa en su primera experiencia con un encierro mixto, que culminó con la entrada al pueblo de dos de los tres novilos

La explanada frente a la Puerta Villa vibraba cada vez más según se acercaba el inconfundible sonido de los cascos de los caballos, igual que debió de vibrar cuando en diciembre de 1520 se acercaba el ejército comunero a tomar Villalpando. Las voces de los aficionados que esperaban en el Parque de los Toreros subían de volumen anticipando el peligro. Y aparecieron decenas de mozos a pie corriendo hacia San Andrés como si les fuera la vida en ello; detrás asomaban las imponentes cornamentas que les perseguían: ocho bueyes –mansos, pero con unos pitones descomunales– y un novillo colorado que protagonizó una entrada rápida y limpia al casco urbano. Detrás, el medio centenar de caballistas que condujo la manada al pueblo tras casi hora y media de carrera por el campo.

Llegada del primer toro a la Puerta Villa.

Llegada del primer toro a la Puerta Villa. / EMILIO FRAILE

Así fue el momento álgido del primer encierro mixto que se celebraba en Villalpando en décadas. Faltaba un minuto para las 12 del mediodía cuando ese primer toro cruzó el portón medieval de las antiguas murallas para seguir corriendo por la calle Real. Pero el espectáculo no acabó ahí para quienes habían decidido disfrutar del encierro frente a la Puerta Villa o en la plaza de San Andrés. El susodicho toro colorado dio media vuelta y cruzó el arco en sentido inverso, hacia el barrio de San Francisco, persiguiendo a dos experimentados corredores.

El toro cruza la Puerta Villa desde San Andrés hacia el parque.

El toro cruza la Puerta Villa desde San Andrés hacia el parque. / EMILIO FRAILE

Unos minutos más tarde, los caballistas condujeron a los cabestros de vuelta a las afueras con la intención de reunir a la manada y efectuar una nueva entrada al pueblo con los dos toros, el colorado y otro negro que no había entrado aún en Villalpando.

Los cabestros regresan al campo en busca de los toros.

Los cabestros regresan al campo en busca de los toros. / EMILIO FRAILE

Un tiempo después, el zaíno llegaba a la Puerta Villa con los bueyes y unos cuantos caballos, avanzando a un paso moderado que permitió al público contemplar la belleza de este bravo. El colorado no regresó.

Villalpando vibra entre toros y caballos

Villalpando vibra entre toros y caballos / Alejandro Bermúdez

El encierro mixto había comenzado con tres novillos que partieron a las 10.30 horas de la plaza de toros ante la mirada de miles de personas que presenciaron la salida desde la zona habilitada para vehículos. El resto del recorrido era para toros, caballos y personas a pie.

Villalpando vibra entre toros y caballos

Villalpando vibra entre toros y caballos / Alejandro Bermúdez

Dos de los tres bravos se "descolgaron" de la manada de cabestros, los jinetes lograron reconducir a uno, pero el otro escapó hacia la carretera de Quintanilla y se refugió en el río Valderaduey. Dos de los tres toros sí completaron la carrera por el circuito campestre, de unos cinco kilómetros, y entraron a las calles de Villalpando.

Villalpando vibra entre toros y caballos

Villalpando vibra entre toros y caballos / Alejandro Bermúdez

El viernes se podrá ver un segundo encierro mixto en Villalpando, que también comenzará a las 10.30 horas. De nuevo habrá una zona de avistamiento para vehículos a la salida, junto a la plaza de toros, y gradas en el Parque de los Toreros para divisar la entrada de los bóvidos por la Puerta Villa. Otros aficionados optan por apostarse tras las talanqueras a lo largo de la calle Real o en la Plaza Mayor.

Pero antes, el jueves por la tarde, la Plaza Mayor acogerá el XV Toro de la Juventud con la suelta de dos impresionantes morlacos seleccionados por la asociación taurina Astauvi. Será a las 19 horas.

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