El economista francés que encontró en Ribadelago su vida e inspiración

El escritor Michel-Henry Bouchet presenta su última novela, "Noches blancas en Valdelago", ambientada en el pueblo sanabrés

Bouchet presenta su libro junto al alcalde de Puebla. | A. S.

Bouchet presenta su libro junto al alcalde de Puebla. | A. S. / Araceli Saavedra

El escritor y economista francés Michel-Henry Bouchet presentó al público sanabrés, el pasado sábado, su última novela "Noches Blancas en Valdelago" ambientada en el pueblo viejo de Ribadelago, con el que mantiene una estrecha unión como "sanabrés de adopción" desde 1970. Como personaje central, Fidel, y como hilo narrativo ficticio las supuestas cartas que escribió desde su exilio en Cuba y que nunca mandó a sus hijas.

Bouchet evocó la labor de otros investigadores, escritores y fotógrafos a caballo entre los siglos XIX y XX que descubrieron la Sanabria más ancestral. Desde el británico Victor Sawdon Pritchett (1900-1997) y una de sus obras "Marching Spain" (1928) que le llevó tres años a recorrer España, y la provincia de Zamora, y señalar España como "africana, muy primitiva pero fascinante por su tradición y su patrimonio".

Señaló la labor de la fotógrafa neoyorquina Ruth Matilda Anderson y su expedición fotográfica a Zamora en 1926, cruzando la provincia en automóvil, junto a su ayudante, en una estampa inusual de dos mujeres viajando solas en coche por la España más ancestral fotografiando tradiciones y costumbres zamoranas. El investigador y lingüista alemán Fritz Krüger es otro de los grandes estudiosos de la cultura material del noroeste zamorano.

El escritor francés señaló la figura del "Víctor Hugo español" en Miguel de Unamuno y su estancia en el balneario en la primera semana de julio de 1930, "fascinado por la belleza del Lago" que queda reflejada en San Manuel Bueno Mártir y en los poemas manuscritos de Unamuno en el libro de visitas de Bouzas. Es el escritor y periodista ruso Ilya Ehrenburg quien critica en el diario Pravda de Moscú a Miguel de Unamuno por no ver "la desolación y la miseria" de estas tierras, y que refleja el escritor revolucionario y exiliado en París en su libro "España, república de trabajadores" en 1932.

El autor firma ejemplares de su novela.

El autor firma ejemplares de su novela. / A. S.

Michel-Henry Bouchet incidió en tres puntos en su ponencia "la nostalgia de un mundo agrícola mítico, inocente y primitivo" que en realidad "era una vida dura y sacrificada". En segundo lugar, "pensar que la modernidad ha salvado Ribadelago" con la desaparición irreversible de la arquitectura tradicional "por el cemento y la chapa ondulada" que es "la segunda catástrofe de Ribadelago", y por último la presencia de una nueva generación de jóvenes "decididos a encontrar el equilibrio ente protección no solo de las ranas y los ranúnculos, sino también del patrimonio".

El escritor francés llegó en 1970 a un Ribadelago que le regaló un recibimiento muy diferente a lo que había vivido en Francia o en Estados Unidos: "arraigo, amistad, generosidad. Nunca me he sentido de vacaciones" en referencia a su integración hasta el punto de compartir "siega, maja, la matanza" con los vecinos del pueblo.

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