Una "cátedra" para la capa parda alistana

Manteos y Monteras crea en Alcañices un taller de indumentaria tradicional rayana centrado en la ancestral prenda de honras

Miembros de Manteos y Monteras vistiendo la capa alistana. | Ch. S.  |  CH. S.

Miembros de Manteos y Monteras vistiendo la capa alistana. | Ch. S. | CH. S. / Chany Sebastián

La agrupación folclórica alistana Manteos y Monteras, presidida por Domingo Miguel Pérez, se suma a la apuesta por la recuperación y consolidación de la indumentaria tradicional de “La Raya” con su máxima expresión en la Capa Parda Alistana abriendo un taller permanente para aprendices alistanos y trasmontanos.

El auditorio de Alcañices acogió la primera muestra de las prendas elaboradas en el taller que se desarrolla de 16 a 20 horas, todos los viernes, de octubre a julio, en las antiguas escuelas de la calle Pérez Marrón de 1909. Manteos y gabachas, monteras y polainas, camisas y justillos, faldriqueras (abantales) y capas pardas y pañuelos. Una vida entre costuras en esencia pura a base puntadas y bordados.

El taller de indumentaria tradicional alistana ha sido todo un éxito y así lo demuestra que integra a un total de 26 alumnos de los cuales 25 son mujeres y uno es varón, procedentes de trece localidades españolas, Tola, Gallegos del Campo, Samir de los Caños, Sarracín de Aliste, Alcañices, San Vitero, Matellanes, Figueruela de Arriba, San Blas, Figueruela de Abajo y Pino del Oro, y una portuguesa: Sao Martinho de Angueira.

Niños de Tola con José Pedro González, «Perriles». | Ch. S.

Niños de Tola con José Pedro González, «Perriles». | Ch. S. / Chany Sebastián

Herminia Esteban Franco, nacida en 1960 en Corrales del Vino, una de las bordadoras y costureras con más prestigio de Castilla y León, ha sido la elegida para trasmitir el rico legado de nuestros antepasados a los nuevos amantes y defensores de la indumentaria tradicional para así poder preservarla y darla a conocer a las nuevas generaciones de alistanos. Pertenece a una familia de costureras, un arte que tuvo presente desde la más tierna infancia. Aprendió a dar sus primeras puntadas en el Taller de Bordados de Corrales entre 1975 y 1980: luego fue su directora hasta cerrar en 1991. Es colaboradora del Centro Regional de Artesanía de Castilla y León.

Herminia Esteban con alumnas. |

Herminia Esteban con alumnas. | / Chany Sebastián

Una de las máximas de Herminia Esteban Franco es mantener la esencia más pura de la ancestral indumentaria, por lo cual no permite ni una sola invención sacada de la imaginación de las alumnas o de los alumnos. Los niños y niñas se han convertido en los grandes protagonistas y a la vez en la gran esperanza para la preservación de los valores materiales e inmateriales de la indumentaria tradicional alistana pues se muestran orgullos de lucirlas como un rico legado de abuelos y abuelas.

El problema está en que al ir creciendo tan rápido necesitan renovar la indumentaria al quedárseles pequeña. Tola es un ejemplo. Allí Rocío Martín Martín, ahora con quince años, entró en Manteos y Monteras con solo nueve: ya va por su sexta vestimenta. Su abuela María Martín, alumna del taller, es la encargada de hacérselas. Maribel Martín Rodríguez, también de Tola, lo aprendido lo pone en práctica haciendo las prendas para sus dos nietos.

Un caso especial es el de Ramiro Pires Fernandes, folclorista trasmontano de Sao Martiho de Angueira, que con lo aprendido en Aliste, ha elaborado ya con sus manos sus dos primeras capas, dándole el toque propio de su tierra: la honra mirandesa.

Otras tres alumnas ya terminaron sus primeras Capas Pardas Alistanas de Honras y Respeto y fueron estrenadas en las procesiones de Semana Santa. La idea es mantener la esencia de la capa alistana sin añadir ideas e inventos novedosos pero innecesarios.

Vestimentas tradicionales. | Ch. S.

Vestimentas tradicionales. | Ch. S. / Chany Sebastián

Manteos y Monteras ha contado este año con 103 alumnos llegados desde 27 pueblos diferentes. Cómo suelo suceder las matrículas se dispararon hasta las 276, dado que muchos se inscriben a varias asignaturas para aprovechar así toda la tarde y noche de los viernes en los locales de la estación de autobuses de Alcañices.

Las danzas siguen siendo lo que más llama la atención con 68 alumnos (33 adultos y 35 niños), seguido de la percusión con 46. La gaita de fole sigue cautivan con 15, la dulzaina con 12 y la flauta pastoril con 13, frente a las 14 inscritas de canto y pandereta.

El claustro de profesores está liderado por Andrés Castaño Fernández (Alcañices), uno de los fundadores de Manteos y Monteras, y actualmente presidente de la Asociación para la Promoción y Estudio de la Capa Parda Alistana de Honras y Respeto.

Indumentaria tradicional expuesta en Alcañices. | Ch. S.

Indumentaria tradicional expuesta en Alcañices. | Ch. S. / Chany Sebastián

Junto a él están Gema Belver (baile infantil), Ludy Domínguez Méndez (pandereta, canto y baile), Víctor Arguello (clarinete y saxofón), Rubén Viñas (baile tradicional y percusión), Diana Pérez (flauta pastoril, tamboril y percusión), y Sergio Castaño López (dulzaina).

Manteos y Monteras, una vez finalizado el ciclo formativo, toma la alternativa con su grupo de coros y danzas, integrado por cincuenta folcloristas, que, dirigido por el alcañizano Cristian Román Barrigón, recorrerá como cada verano diferentes pueblos de la provincia para llevar las tonadas y las danzas a las fiestas de los pueblos. Una gira estival para la que ya tienen reservadas 52 fechas, la mayoría de ella en Aliste, pero también el Alba, Valles de Benavente, Tábara, Pan, Carballeda y Sanabria.

 El objetivo no se centra sólo en mostrar el folclore o animar las procesiones sino también al final de cada actuación bailar y hacer bailar a los presentes, algo que encanta a los abuelos y abuelas al poder bailar de nuevo jotas y bailes llanos al son de las gaitas, dulzainas y tamboriles recordado tiempos de adolescencia y juventud; y a los niños, bailando juntos folcloristas y vecinos.

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