Sin carretera ni tren: Renfe deja tirados a decenas de sanabreses con la N-631 cortada

Los viajeros relatan una situación esperpéntica: "Renfe decía que el tren estaba aquí"

Renfe dejó plantados a una veintena de viajeros de la comarca el primer día de cierre de la Nacional 631. Una veintena de usuarios de diferentes pueblos de la comarca quedaron este lunes, 5 de junio, plantados en la estación de Puebla de Sanabria por falta de tren que los condujera a Zamora y a Valladolid. Los usuarios que esperaban el tren regional de las 7.02 horas en la estación para llegar a las 8.25 a Zamora se encontraron las vías vacías y la ausencia de un convoy que hiciera el trayecto. Los usuarios habían optado por el tren para ir trabajar, al médico o hacer gestiones «en el primer día que se cortaba la carretera de Zamora», la nacional 631. El tramo de carretera cortado es el de Tábara al cruce de la carretera N- 630 y el consiguiente rodeo. Esta carretera es la principal vía terrestre de comunicación para sanabreses y carballeses con la capital y ante el corte hubo personas que decidieron ir en tren. 

Daniel Boyano Sotillo, uno de los vecinos de Puebla afectado por esta situación, relataba unos minutos posteriores esperpénticos. Algunos viajeros que esperaban en la estación llamaron a Renfe y la respuesta era aún más llamativa «no hay incidencias» y el tren «está en la estación de Puebla» y por mucho que miraran a uno y otro lado no había rastro de tren. El asunto tendría su gracia si no fuera porque había personas mayores que tenían que acudir a su cita médica de los especialistas en Zamora a primera hora, personas que tenían que entrar a trabajar puntualmente a las 8.30, estudiantes que tenían que entrar a clase a primera hora. Algunos de los afectados optaron por volverse a casa, sobre todo, la gente mayor que dio por perdida la cita después de aguantar el frío en los andenes, otro usuario decidió viajar en taxi para llegar a trabajar, dando el consiguiente rodeo y demora de tiempo, para llegar a su puesto de trabajo. Otro, esperó a que el tren «fantasma» se hiciera visible. Cuando llamaron a ADIF les comunicaran que el tren ya iba hacia Puebla, 50 minutos más tarde.

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