El Consejo Agrario de Zamora se reúne por la sequía, que pone en jaque a 4.469 profesionales

Las OPAS advierten el peligro de que los agricultores desaparezcan, un fenómeno que dejaría la Zamora rural "aún más desierta", según Asaja

Primer Consejo Agrario del año celebrado ayer en  la sede teritorial de la Junta de Castilla y León. | E. F.

Primer Consejo Agrario del año celebrado ayer en la sede teritorial de la Junta de Castilla y León. | E. F. / Irene Barahona

El Consejo Agrario de Zamora se ha reunido por primera vez en lo que va de año, un encuentro en el que la delegada territorial de la Junta, Leticia García, ha recibido a los representantes agrarios de la provincia, que han trasladado todas las preocupaciones de los 4.469 profesionales del campo zamorano.

La sequía ha sido el primero de los puntos a tratar debido a unas condiciones meteorológicas "que ponen en un riesgo muy serio a las cosechas", ha explicado García. Desde la Alianza UPA-COAG, Lorenzo Rivera ha estimado a grandes rasgos el impacto de la sequía: "Si el año pasado en Zamora se cosecharon 300.000 toneladas de cereal, la mitad de un año normal, este año quizá ni lleguemos a eso", ha explicado el representante sobre qué puede pasar si no llegan las lluvias en los próximos días.

Desde Asaja, Antonio Medina ha recordado que sin cosechas, los agricultores de Zamora abandonarán el campo: "Si nos vayamos de la agricultura y ganadería, la provincia de Zamora estará aún más desierta", recuerda sobre un sector que actualmente es el único que fija población al medio rural. Una secuencia de fichas de dominó que podría llegar a afectar también al empleo de los núcleos urbanos, ya que "la industria agroalimentaria de la provincia irá detrás", ha recordado sobre un sector que representa el 65% de la actividad industrial de la provincia.

Como soluciones para afrontar los años de sequía, las OPAS han sido claras: reformar la nueva PAC y una mayor gestión del agua en la cuenca son las herramientas.

Esta nueva PAC ha sido duramente criticada por las OPAS, que ven en ella un problema en vez de una solución: "Vamos a cobrar un 10% menos de ayudas que el año pasado. Mucha gente no va a cobrar los ecorregimenes, el campo así no puede continuar", ha sentenciado Antonio Medina desde Asaja.

PAC y agua

La nueva PAC toma como referencia los climas húmedos de otros socios europeos, una realidad que no puede igualarse a España y Zamora donde no hay lluvias durante toda la primavera e incluso en verano. "En otras ocasiones se ha hecho una reforma intermedia de la PAC", ha recordado Rivera con la intención de poner fin a medidas como la prohibición de labrar hasta el 1 de septiembre o esperar a echar purines a julio.

Además de modificar la PAC, "hay que acumular más agua", ha pedido el representante de la Alianza UPA-COAG y ha lanzado la siguiente petición: revisar el convenio de Albufeira, ya que "no tenemos la misma climatologia de hace 25 años".

Desde Asaja, Medina ha ido más allá para la gestión de los recursos hídricos: "es necesario un plan hidrológico a nivel nacional, el agua es de todos", ha apuntado sobre la ausencia de solidariad entre zonas cuando hay problemas de sequía. "No dejan producir con la facilidad de antes, los eco-regímenes son normas muy difíciles de llevar a cabo y que imposibilitan el trabajo en un clima en el que no llueve y donde cada vez producimos menos".

Seguridad alimentaria

La situación actual de crisis en la producción también ha incrementado la entrada de alimentos de fuera de la Unión Europea: "Por la guerra de Ucrania nos están metiendo cereal sin aranceles", ha criticado con dureza Medina.

Las OPAS recogen el guante de nuevo de la problemática de una PAC que no cumple su función principal: la soberanía y seguradad alimentaria de los Estados miembro.

Según los técnicos de la Junta de Castila y León consultados por la delegada territorial, "los cereales tienen un encañado escaso", ha transmitido la delegada, un desarrollo incorrecto del cereal que pone "a la producción en peligro aunque empezara a llover ahora. Las leguminosas podrían salvarse".

"Es un problema acuciante", ha seguido García sobre unas condiciones meteorológicas "muy preocupantes" que amenazan la producción. Los vientos, de intensidad muy inusual, y las elevadas temperaturas con máximos históricos han ayudado también a crear las peores condiciones para el campo.

La menor producción se traduce en un coste mayor de los laumentos: "los precios se han incrementado un 16% porque la demanda es mayor a la producción", ha explicado Rivera sobre un problema del que los agricultores "no tenemos la culpa", ha insistido Medina sobre un aumento de precios generalizados que ellos también sufren "no llueve aboslutsmente nada, se nos está juntando con la campaña más cara de siembra, la sequía, los estragos impresionantes y el IPC".

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