"Los habitantes del medio rural somos una especie en grave peligro de extinción"

Fernando González Rodríguez, el hijo de David el carpintero, nació el día 30 de mayo de 1962, en Bercianos de Aliste. Durante 17 años ha sido presidente de la hermandad penitencial del Santo Entierro que ha dejado por motivos personales. Desde junio de 2011 es el alcalde del Ayuntamiento de San Vicente de la Cabeza.

–¿Qué le llevó a usted a dedicar parte de su vida a trabajar por el bien de la comunidad?

–Cuando naces en un pueblo y pasas toda tu vida en él, como ha sido mi caso, sin darte cuenta vas heredando las tradiciones, los valores y las costumbres de tus propios padres y abuelos, de tus convecinos. Al fin y al cabo somos como una gran familia que nos ayudamos en el día a día y muy en particular en los momentos más duros y difíciles. Una cosa lleva a la otra y sin darte cuenta te implicas y al final acabas dando el paso. Entre 2004 y 2011 fui concejal. En 2005 la cofradía me elegía presidente por unanimidad y ya en 2011 fui elegido alcalde del ayuntamiento de San Vicente de la Cabeza donde llevó los últimos doce años.

–Cuatro pueblos con historia: el éxodo rural y la despoblación están causando estragos.

La Junta asume la concentración en todo el municipio de San Vicente de la Cabeza

–Por desgracia así es. Aliste es una tierra maravillosa, de buenas y trabajadoras gentes, con un ecosistema rico en biodiversidad de flora y fauna donde la principal especie en peligro de extinción somos los alistanos y alistanas. No es que aquí no hubiera niños y jóvenes, los había, cuando yo era un chaval, en tiempos de la EGB, las escuelas estaban llenas, pero llegó la adolescencia y muchos tuvieron que dejar su tierra y emigrar, unos para estudiar y otros para trabajar.

–¿Cuál es el principal problema al que se han enfrentado a lo largo de este mandato?

– El agua. Garantizar el abastecimiento domiciliario, un servicio esencial, sin el que hoy en día es imposible vivir. En la mayoría de los pueblos alistanos se ha convertido en un auténtico dolor de cabeza a causa de la sequía y de los altos contenidos de minerales en el agua, sin olvidarnos de las averías, pues las canalizaciones se van haciendo viejas y se deterioran originando fugas y perdidas. En Palazuelo hemos tenido que construir una estación de tratamiento de agua potable, un nuevo depósito del almacenamiento y distribución y mejorar la captación superficial de los Reguerones. En Bercianos hubimos de sellar el depósito del Valle pues perdía mucha agua. En San Vicente cambiamos toda la tubería desde el depósito al pueblo. La idea es seguir actualizando las redes con la renovación de tuberías y mejorando los acuíferos superficiales y subterráneos..

Se dan casos esperpénticos como que el secretario tenga que llevarse su trabajo a casa porque no tiene cobertura de internet. Incluso muchas veces ni yo mismo puedo utilizar la firma electrónica. Finalmente la banda ancha ultrarrápida nos llegará.

–¿Han actuado en la mejora de comunicaciones?

–En materia de carreteras se ha mejorado la carretera ZA-P-1407 desde Alcañices hasta el Calvario de Bercianos y lo mismo se ha hecho con la ZA-P-1405 de Zamora a Mahide desde Muga a nuestro pueblo. Hemos mejorado el camino asfaltado que va de Villarino de Cebal a Cabañas por Palazuelo de las Cuevas: se trata de una vía primordial pues a través de ella pueden salir en caso de emergencias los bomberos desde San Vitero hacia la ribera del río Aliste y hacia la Sierra de la Culebra. En todos los casos gracias al apoyo de la Diputación de Zamora. Entre nuestros proyectos está construir un nuevo puente sobre el río Espinoso para recuperar la vereda de Alcañices entre Bercianos y Riofrío.

–Las carreteras ocuparon el Vía Crucis de Bercianos. Por seguridad, tráfico rodado y procesiones son incompatibles.

–Sobre el antiguo Camino del Calvario en los años 70 se habilitó la primera carretera asfaltada. Posteriormente ha pasado a acoger la travesía compartida de las vías de comunicación que vertebran nuestro municipio, la Zamora-Mahide y la Alcañices-Benavente, con lo cual nos vemos obligados a cortarlas al tráfico durante las procesiones de La Carrera de Jueves Santo y el Santo Entierro de Viernes Santo. Para solucionar el problema hemos recuperado la antigua Vereda Real de Galicia, que podrá ser utilizada por los usuarios de ambas carreteras o en caso de emergencias. Se trata de un camino rural pero con un buen firme de piedra.

–¿Cuál es ahora la prioridad del Ayuntamiento para, por lo menos, intentar asentar población en el medio rural?

–Lograr que se haga realidad la concentración parcelaria en Bercianos, Campogrande, Palazuelo y San Vicente: si queremos que los más jóvenes puedan quedarse en los pueblos hay que garantizar que las explotaciones agrarias y ganaderas sean viables, tanto para trabajar con maquinaria como a nivel de producción, y eso sólo se puede conseguir acabando con los minifundios y reconvirtiéndolos en grandes fincas de reemplazo. Aparte, con ello se contribuiría a la prevención de los incendios forestales y a luchar contra ellos contando con unas redes de caminos que facilitarían el paso de los operativos de tierras. La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural nos ha mostrado su apoyo y ya se han nombrado las comisiones locales y los grupos auxiliares de trabajo. El próximo paso será los estudios técnicos previos.

Quiero vivir la Pasión de Cristo desde la sencillez y rendir mi pequeño homenaje a todos los cofrades que nos han dejado en estos años, entre ellos mi padre, David Gonzaléz, que era el más anciano de la cofradía.

–Las telecomunicaciones son una de las grandes asignaturas pendientes en el municipio.

–Somos conscientes y llevamos trabajando en ello los últimos años, pero no hay manera. Se dan casos esperpénticos como que el secretario tenga que llevarse su trabajo a casa porque no tiene cobertura de internet. Incluso muchas veces ni yo mismo puedo utilizar la firma electrónica. Finalmente parece ser que romperemos la brecha digital y la banda ancha ultrarrápida nos llegará.

–¿Por qué decidió dejar la presidencia de la cofradía del Santo Entierro de Bercianos?

–Por motivos estrictamente personales. En mi vida de nada me sentiré tan orgulloso como de mi familia, de mi pueblo, de mis vecinos y de nuestra Semana Santa, pero los años pasan y te das cuenta que, llegada una edad, hay que parar, descansar y dedicar más tiempo a la familia. La cofradía, sus éxitos, son de todos los hombres y mujeres de Bercianos, a los cuales estaré eternamente agradecido por su apoyo, lo mismo que a todos cuantos han estado conmigo en la Junta Directiva. Ahora soy uno más y animo a todos a apoyar a Juan Lorenzo Blanco y al resto de cargos.

–Para usted esta Semana Santa será un tanto especial, en lo personal y como cofrade.

–Efectivamente. La pandemia fue dura y en 2020 y 2021 no pudimos celebrar las procesiones y en 2022 no pude procesionar por problemas en una rodilla. Mi deseo, si puedo, es volver a procesionar de nuevo con la capa parda alistana de honras y respeto en Jueves Santo y con la túnica blanca de lino en Viernes Santo. Quiero ser y sentirme uno más, un cofrade anónimo, vivir la Pasión de Cristo desde la sencillez y rendir mi pequeño homenaje a todos los cofrades, hombres y mujeres, que nos han dejado en estos años, entre ellos mi padre, David Gonzaléz, que era el más anciano de la cofradía.

–De bien nacidos, eso decimos los alistanos, es ser agradecidos.

–Tanto los vecinos y cofrades en general, como yo en particular, estamos muy agradecidos a la Junta de Castilla y León pues siempre hemos tenido su apoyo, tanto para la declaración de nuestra Semana Santa como Bien de Interés Cultural (Inmaterial) y Fiesta de Interés Turístico Regional, así como la restauración del Santo Cristo, la urna y las bulas; la puesta en marcha del Museo de Semana Santa y la recuperación de la Plaza de la Pasión. Apoyo cada año que también agradecemos tanto al Patronato Provincial de Turismo como a la Diputación de Zamora.