El consejero Juan Carlos Suárez-Quiñones ha suscrito junto a los representantes provinciales el Protocolo General de Actuación para solucionar la depuración de las aguas en los núcleos con población inferior a 500 habitantes equivales, según ha divulgado la Junta en un comunicado, y en el que ha participado el diputado zamorano de Medio Ambiente y Obras Municipales, Javier Faúndez.
Esto trata de determinar un marco estable que garantice las exigencias en materia de depuración de aguas residuales urbanas, en las localidades con población inferior a 500 habitantes equivalentes, ejecutando las infraestructuras precisas y garantizando su correcto mantenimiento y explotación.
Inversión millonaria
Se trata de más de 1.000 localidades que, según las confederaciones hidrográficas, no tienen un vertido adecuado a la normativa europea y estatal vigente, Este programa medioambiental beneficiará a más de 250.000 personas y supondrá la movilización de inversiones en torno a los 125 millones de euros (sin IVA), de los que el 40 % será aportado por la Junta, otro 40 % por las diputaciones y el 20 % restante por los ayuntamientos respectivos.
La Junta, además, ayudará a las administraciones locales que lo soliciten, financiando su aportación a 10 años en el caso de las diputaciones provinciales, y a 25 años en el caso de los ayuntamientos, con el objetivo de mitigar el esfuerzo presupuestario a las administraciones locales. Como en el anterior programa de depuración de 500 a 2.000 habitantes equivalentes, la Junta de Castilla y León, a través de la empresa pública Somacyl, en este tramo de menos de 500 habitantes equivalentes, también ejecutará las actuaciones y se encargará de su explotación y mantenimiento durante 25 años.
Al amparo de este protocolo se creará un grupo de trabajo técnico entre la Junta y las diputaciones para poder concretar y programar la ejecución de las infraestructuras e instalaciones de depuración que resulten necesarias. Este grupo deberá proponer el programa de actuaciones, comunicar a los municipios los resultados de las evaluaciones correspondientes a su ámbito, y valorar cuál es la solución técnica más idónea para cada localidad o grupo de localidades en función de las características concretas y de acuerdo con los criterios establecidos.
El consejero destacó durante la fima que a través de este protocolo la Junta trata de hacer una "apuesta por la modernización y la sostenibilidad, por la defensa y el respeto de los ecosistemas naturales, de la limpieza y riqueza de los ríos y la calidad de los acuíferos, y la calidad, en general, del medio ambiente, compatible con el progreso económico y social".