Un matrimonio de Villaflor denuncia al Ayuntamiento por la poda de diez robles

Los árboles, plantados por su hijo pequeño hace 25 años, estaban en una zona de su finca que luego habría pasado a ser suelo público

Robles podados en Villaflor. | Cedida

Robles podados en Villaflor. | Cedida / A. B.

A. B.

Un matrimonio de Villaflor ha presentado dos denuncias ante la Guardia Civil contra el Ayuntamiento de Muelas del Pan por la poda de diez robles.

Los árboles fueron plantados a finales de los 90 por el hijo de ambos dentro de su finca. O al menos en ese momento creían que era su finca. Una pequeña parte del terreno, precisamente el que ocupan estos diez árboles, pasó a ser terreno público tras la aprobación de las normas urbanísticas en el año 2004, aunque el matrimonio asegura que a ellos no se lo notificaron hasta el año pasado, casi dos décadas después de la aprobación de las normas urbanísticas.

Robles podados en Villaflor. | Cedida

Robles podados en Villaflor. | Cedida / A. B.

Los denunciantes afirman que "no nos importa el terreno que ocupan nuestros robles, sino los propios robles", ya que fueron plantados por su hijo cuando tenía siete años, en macetas, "y le explicamos cómo brotaba de las bellotas y con el paso de los años serían árboles mucho más grandes que él". Durante los últimos 25 años el matrimonio ha venido cuidando de los robles que, según recuerda la mujer, "para nosotros representan mi juventud y la de mi marido, cada vez que los vemos recordamos con ilusión esos años, por lo que aparte del daño sobre el paisaje ha habido un daño moral".

El Ayuntamiento no notificó en ningún momento la poda de los robles a este matrimonio, y en su denuncia ante la Guardia Civil argumentan que "no se han respetado las normas básicas, dejar al menos tres ramas principales en cada árbol". Además, piden que se investigue si se solicitó permiso a Medio Ambiente para realizar podas en árboles de crecimiento lento.

Imagen del vecino cuidando los robles el pasado verano. También se puede ver el tendido eléctrico.

Imagen del vecino cuidando los robles el pasado verano. También se puede ver el tendido eléctrico. / Cedida

Los afectados se pusieron en contacto con los responsables municipales una vez efectuada la poda. Aseguran que el teniente de alcalde les explicó dos razones por los que se decidió llevar a cabo la poda: las ramas impedían el paso de camiones grandes, y tocaban un tendido eléctrico que pasa por esa zona.

Por su parte, el matrimonio argumenta que el tendido eléctrico solo tocaba a uno de los árboles, no a los diez. El tendido, que ellos costearon hace años, lo cedieron a Iberdrola y ponen en duda que la queja haya partido de la compañía eléctrica. Por otro lado consideran que la vía tiene ancho suficiente para el paso de vehículos, y que en todo caso se trata de "una calle muerta a todos los efectos".

Por eso, en su denuncia también arguyen que la poda se debe más bien a los deseos del vecino de enfrente "que lleva varios años quejándose de que los robles ensucian el camino (son árboles de hoja caduca) y ahora se acercan elecciones municipales".

Además, recuerdan que en un mítin hace cuatro años en Villaflor el alcalde explicó que los árboles eran propiedad privada, ya que aunque se encuentran fuera de la valla de la finca, al ser esta una valla metálica y no un muro de piedra no, no implica una renuncia a esa parte del terreno.

Expropiación no pagada

De una finca de unos 1.000 metros cuadrados, una franja de 90 metros cuadrados corresponden a una calle según las normas urbanísticas de 2004.

Cuando el Ayuntamiento se lo notificó a los propietarios, casi dos décadas después, estos decidieron aceptar la expropiación a condición de que se legalice la situación en el Catastro, pues llevan años, incluso después de 2004, pagando el IBI por todo el terreno. "Nos enviaron un documento de renuncia voluntaria a dichos terrenos, y nos negamos a firmarlo, lo que queríamos era que se legalizara una expropiación forzosa", relata el matrimonio.

Por eso, en la denuncia, la esposa concluye que con esta poda realmente "el alcalde nos ha querido dar una lección por no haber cedido gratuitamente los terrenos" y "marcar territorio, dejando bien claro que los robles son suyos y que puede podarlos a su antojo y hacer con la leña lo que quiera".

"El alcalde nos propuso ir a juicio y aceptaría lo que saliera, pero a mi me costaría más reclamar esos 90 metros cuadrados que comprar 1.000 metros en Villaflor, mientras que a él se lo paga el Ayuntamiento", continúan.

Por último, recuerdan que 19 años después de la expropiación el Ayuntamiento no había construido la calle, hasta este preciso momento que han comenzado a asfaltarla.

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