Las águedas de Andavías ganan de nuevo a las llamas

El piorno vuelve a arder en Zamora gracias a una tradición centenaria que busca ser reconocida como de interés turístico

Las águedas de Andavías reviven la tradición del salto del piorno, momento en el que se enfrentan al fuego como parte de las celebraciones en honor a la santa. | Emilio Fraile

Las águedas de Andavías reviven la tradición del salto del piorno, momento en el que se enfrentan al fuego como parte de las celebraciones en honor a la santa. | Emilio Fraile / E. F.

I. B.

Solo un día al año se salta el piorno en la localidad de Andavías, donde esta tradición de fuego que renace cada año por santa Águeda, sobrepasa ya los tres siglos de historia, y que ayer, volvió a llenar de saltos y llamas las celebraciones en honor a la santa.

Son 26 las hermanas de la cofradía que guardan un rito que, aunque sin origen conocido, se vincula a la protección que santa Águeda brinda a las mujeres, que seguras gracias a ella, no dudan en cruzar el fuego. Ellas cargan este legado con la misma ligereza con la que el lunes, de nuevo, han saltado a través de las llamas en la Tierra del Pan.

Este ha sido el segundo año consecutivo tras la pandemia que la celebración ha salido a las calles. Ha sido tras una mañana marcada por la misa en recuerdo a las cofradas difuntas y dos pasacalles, el primero a medio día y el segundo por la tarde, que ha conducido a la comitiva hasta la casa de Rosario Vicente, una de las mayordomas entrantes, donde las águedas se ha reunido en torno al fuego y al son de la música tradicional.

Las mujeres galanas –el gentilicio de los naturales de Andavías– han desafiado a las llamas una y otra vez, y de salto en salto y una tras otra, el rito ha renovado votos un año más. En esta ocasión ha sido sin novatas, pues la cofradía no ha incorporado a ninguna hermana nueva este año. Todas las cofradas han revivido la tradición del salto del piorno, que toma su nombre del arbusto comunmente utilizado para prender la hoguera.

Durante unos segundos, las hermanas, han dejado atrás el suelo junto con sus trajes, que acompañanan a las galanas en su salto y que pueden llegar a pesar hasta 20 kilos, entre pololos, manteos, gabachas y mandiles. En esto consiste también la dignidad de esta tradición del fuego, en la que las mujeres demuestran su fortaleza.

Santa Águeda continuará en Andavías el martes, donde se correrá al gallo por las calles del pueblo antes de la cena que pondrá fin a los cuatro días de celebraciones. El sábado ya se celebraron las vísperas con pasacalles, además de chocolatada y baile. El domingo llegaba la alborada para despertar a las cofradas. La misa en honor a santa Águeda y la comida para recibir a la mayordoma entrante, que ofrecía bollo en su casa.

VÍDEO | Salto del piorno en Andavías

Una manera de vivir los días de santa Águeda que cuenta con el empeño necesario para sobrevivir al menos un par de generaciones más de mujeres, entusiasmadas con volver cada año a enfrentarse al fuego del piorno, y que saben que muchas más quieren compartir la tradición. Por ello, la cofradía de Andavías ya permitió el año pasado que dos nuevas hermanas casadas por lo civil, en vez de por la iglesia, entrasen a formar parte de la hermandad, que abre sus puertas a las más jóvenes. Y aunque este año no se ha incorporado ninguna cara nueva, en el pueblo ya son muchas las que sueñan con vestirse en los próximos años, y prometen seguir ensanchando la cofradía.

Una tradición que lleva el orgullo de haber dado la vuelta al mundo, después de que el año pasado unas fotografías viajaran hasta medios internacionales. Tras captar la mirada de medio planeta, estas 26 mujeres planean el siguiente paso: que el salto del piorno de Andavías sea de interés turístico.

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