Saltos sobre el fuego en Andavías

Mujeres vestidas con trajes típicos regionales pertenecientes a la cofradía de Santa Águeda, cuya existencia está documentada desde el siglo XVIII en Andavías (Zamora), han saltado este lunes al atardecer sobre el fuego de una hoguera, desafiando a las llamas al sentirse protegidas por la santa que da nombre a la hermandad femenina.

Lo denominan el salto del piorno, por el arbusto utilizado como combustible para la hoguera, y es una tradición que se ha heredado de madres a hijas en ese pueblo zamorano que cada 6 de febrero reúne a sus águedas en las inmediaciones de la casa de una de las mayordomas entrantes, este año en la de Rosario Vicente, para hacer una fogata y saltar sobre ella en un ambiente festivo y distendido en el que no faltan los bailes y la música tradicional.

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El origen y la fecha en la que arrancó esta tradición no está clara, aunque el salto del piorno está documentado desde hace décadas y puede estar relacionado con el símbolo purificador del fuego o con la protección de Santa Águeda frente a él, ya que a la mártir siciliana se le atribuye el frenar la lava del volcán Etna para que no llegara a Catania.

Aún así, algunas de las participantes de este lunes en la celebración, como Paqui Román, dan una explicación más popular y apuntan a que en el pasado estaba mal visto que las mujeres enseñaran las piernas y saltar el piorno era una forma de eludir esa regla de decoro social, ya que es necesario levantar la falda para no quemársela durante el salto.

VÍDEO | Salto del piorno en Andavías

"Se congregaba todo el pueblo y era una manera picaresca de hacerlo, aquello se fue convirtiendo en una tradición y llega hasta nuestros días", ha explicado a Efe Paqui Román, que ha recordado que su suegra, que murió con 95 años, ya le había oído a su madre hablar del salto del piorno.

Lo de hacer una fogata con esa planta silvestre de fácil combustión era también una manera de calentarse y combatir el frío del invierno durante la celebración de Santa Águeda por las calles del pueblo, por lo que el origen de ese ritual está "en un cúmulo de muchas cosas", ha agregado.

En la actualidad, son 26 las mujeres del pueblo que pertenecen a la cofradía y que se han congregado con sus trajes típicos, sobre todo carbajalinos, para saltar sobre la hoguera, primero las más jóvenes, que son en eso las más temerarias y lo hacen cuando las llamas son más altas, y luego las que tienen más edad.

Pese a que existe el riesgo de tropezar y caerse, Paqui Román ha aclarado que no recuerda ningún percance grave ni situaciones de peligro más allá de "algún pelo y alguna pestaña quemadas".

Por si acaso, el traje utilizado en el salto no es el más antiguo de los que tiene cada integrante de la cofradía, ya que la ropa más tradicional, que en algunos casos tiene más de un siglo de historia, se reserva para el día de Santa Águeda, el 5 de febrero.

Por su parte, Miriam González, una de las mayordomas salientes junto a Laura Gago y Pilar Domínguez, ha admitido a Efe que para ella es un orgullo ejercer de mayordoma y revivir una tradición como la de las águedas que "se lleva en la sangre, la hemos cogido desde la cuna".