Un proyecto agrario potencia la siembra de leguminosas en Zamora

UPA-COAG participa en “Legsapiens” con el fin de aumentar la producción, favorecer la rotación y evitar la dependencia del mercado exterior

Asistentes a la jornada informativa sobre leguminosas. | Emilio Fraile

Asistentes a la jornada informativa sobre leguminosas. | Emilio Fraile / Irene Gómez

Aumentar la producción de leguminosas, tanto para consumo humano como animal, es el objetivo del proyecto “Legsapiens”, en el que participan las organizaciones agrarias COAG y UPA.

Una iniciativa que se propone potenciar la superficie de siembra en Europa, lo que afecta directamente a la provincia de Zamora donde la producción de leguminosas se limita prácticamente al garbanzo de Fuentesaúco, distinguido como marca de calidad. Lejos quedan los tiempos en que algarrobas, lentejas o vezas ocupaban amplias superficies.

Hoy el cultivo de la legumbre es bastante más testimonial, en consonancia con la bajada del consumo humano, que ha pasado de los 14 kilos por habitante y año en los años 70 del siglo pasado a los apenas 3 kilos actuales.

Con esos datos sobre la mesa se ha celebrado, en el Colegio Universitario de Zamora, una jornada informativa, organizada por la Alianza UPA-COAG, con el fin de fomentar un cultivo que, por otro lado, se verá favorecido para cumplir los Ecoregímenes de la nueva PAC.

El proyecto innovador trabaja para dar a los agricultores las claves que necesitan para cultivar leguminosas de consumo humano como judías, habas, lentejas, garbanzos e incluso soja.

En el contexto del consumo animal, siendo España “el primer productor de piensos de Europa, necesitamos importar una cantidad enorme de toneladas de soja y otras leguminosas para aportar la proteína necesaria para el pienso” precisó el líder de COAG, Lorenzo Rivera. “Con el proyecto ‘Legsapiens’ se pretende que no dependamos tanto de las importaciones, más en un momento tan complicado por la pandemia y la guerra de Ucrania, con la volatilidad de los mercados. Por eso es necesario aumentar la superficie y que sea un cultivo rentable para el agricultor”.

Un factor a favor de las leguminosas es el agronómico, como una alternativa de rotación para los cereales. Aurelio González, responsable de UPA, situó a Zamora como “una provincia eminentemente potenciadora del cultivo de leguminosas para consumo animal y humano”. Sobre este último aspecto, es palpable que Europa y el mundo quieren más legumbres. Por eso la Unión Europea potenciará su cultivo en la nueva Política Agraria Común, fomentando prácticas como la rotación de cultivos, y la ONU declaró recientemente el Año Internacional de las Legumbres, reconociendo la importancia de este tipo de alimentos.

En consonancia con este impulso a las legumbres se realizan estudios por parte del Centro Tecnológico Agrario y Alimentario (Itagra), que en la provincia de Zamora cuenta con un campo de ensayo en Villamor de los Escuderos.

Julio Martín, técnico de Itagra, explicó que pretenden evaluar el comportamiento de ciertas variedades de garbanzos, alubias y lentejas, tanto a nivel productivo como nutricional, “pensando en los nuevos hábitos de consumo que demanda la sociedad”.