La Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha abierto, hasta el 17 de enero, el trámite de información pública del Anteproyecto de Ley de gestión sostenible de los recursos cinegéticos de Castilla y León, que estará a disposición de la ciudadanía en la plataforma de Gobierno Abierto de la Junta. El nuevo texto sustituirá a la actual Ley de Caza, vigente desde 1996, y pretende adaptar la regulación de esta actividad a los cambios que se han producido en estos 23 años.

Las especies cinegéticas, sobre todo de caza mayor, se han multiplicado, provocando "situaciones no deseables de desequilibrio poblacional, con daños como los derivados del preocupante aumento de los accidentes de tráfico, y con mayor dificultad para controlar enfermedades de la fauna". Esta evolución, según la Junta, es la que motiva incluso el cambio de nombre de la Ley y que en el texto se reconozca el papel tradicional de la caza y su notable relevancia cultural, deportiva, turística y social, y como instrumento del control ordenado de las poblaciones de la fauna silvestre.

Una de las cuestiones sobre las que más se incide en el anteproyecto es que la caza debe realizarse "en el marco de una planificación rigurosa, periódica y constante, que garantice su sostenibilidad". Por ello, todos los planes cinegéticos de los más de 5.000 cotos de caza que existen en Castilla y León "deberán ser elaborados por técnicos competentes y aplicando unas metodologías estandarizadas y contrastables, tanto en la realización de los inventarios como en el cálculo de los cupos de caza. Y deberán renovarse al menos cada 5 años, ya que ese es su plazo de vigencia máximo".

También se establece un sistema de seguimiento de las capturas realizadas, "que garantice que no se superan los cupos de caza permitidos". Para ello se prevé una aplicación informática a través del teléfono móvil que permita a quienes practiquen la caza registrar las capturas que realicen. Habrá una periodo transitorio de 4 años para adaptarse a este nuevo sistema. El conjunto de estas tres innovaciones -censos rigurosos, cálculo metodológicamente homologado de los cupos de captura, y control de dichas capturas- garantizará al máximo que en Castilla y León se caza de forma sostenible y compatible con la conservación de las especies cinegéticas.

El texto legal prevé la elaboración de una Estrategia de la Caza de Castilla y León y la existencia de Directrices o Planes Comarcales o de Gestión de determinadas especies cuya situación así lo aconseje, que serán elaborados por expertos y validados por una Comisión Científica.

Otra novedad es que por primera vez se regula la compatibilidad de la caza con otros usos, y las prioridades entre ellos, para evitar los conflictos que en ocasiones surgen entre quienes practican la caza y quienes realizan otras actividades, recreativas o de otro tipo, en el medio natural y se prevé que las reservas regionales de caza puedan reducirse a petición de los propietarios de los terrenos, siempre y cuando se asegure una correcta gestión de las poblaciones existentes.

Y se apuesta por la simplificación de los procedimientos administrativos y la administración electrónica, utilizando las nuevas tecnologías.