El alcalde del Ayuntamiento de Figueruela, Carlos Pérez Domínguez, dijo ayer sobre esta operación que "es una actuación que no merece ni valorarla viniendo de parte de esa gente. Ni tampoco merece la pena valorarlos a ellos porque no tiene razón de ser".

El regidor popular expresó que "las cosas no se pueden sacar de su sitio" e hizo especial hincapié en dejar claro que "nosotros no estamos contra los lobos sino en mantener una población y que no se escape", pero también aseguró que "tenemos que vender lobos para subsistir, para proteger a los ganaderos y proteger a los ganados".

Para Carlos Pérez este desmantelamiento de casetas "es hacer el ridículo y hacerse ver". El máximo mandatario del municipio de Figueruela manifestó que "nosotros queremos mantener una población de lobos y que no se dispare. Tenemos ganaderos que viven de la ganadería. Si la Junta Consultiva acuerda que hay que quitar ocho lobos es que hay que quitarlos. La población la vamos a mantener y no la vamos dejar disparar. Y habrá que tomar medidas y no dejar que esto se desmadre. Vienen a hacerse ver".

El regidor reiteró que "queremos vivir pacíficamente y también que nos respeten. Somos los propietarios y no matamos animales así porque así. Subsistir con el dinero que dan los ciervos y los lobos porque sino sería el desmadre".

Pérez Domínguez concluyó expresando que "yo les pondría con un rebaño de ovejas y que no tuvieran otro medio de vida, y que viniera una cabaña de lobos para que vieran esta realidad".