La magnitud de la sequía que está padeciendo la provincia y el aumento de veraneantes en los pueblos ha disparado al doble los litros de agua depurados en la comarca de Sayago. Un aumento que se sitúa entre el 40 y el 50% más que el año anterior, según los datos que maneja la Mancomunidad Sayagua a través de la estación depuradora.

En una proporción prácticamente similar ha aumentado la recogida de basuras durante el principal mes de las vacaciones. Si cualquier agosto se venían generando unas 200 toneladas, este año los residuos trasladados al Consorcio de Tratamiento han ascendido a 369 toneladas, lo que se ha traducido en una facturación de unos 11.000 euros, según los datos facilitados por Carlos Vega, presidente de la Mancomunidad Sayagua, encargada del servicio. «Este año los pueblos han estado llenos de gente y lógicamente ha influido en el consumo. La crisis parece que ha afectado porque se ha visto mucha más población y durante más tiempo» puntualiza Vega.

La evolución del consumo de agua y la generación de basuras han confirmado lo que ha sido un hecho constatable, como es la elección del pueblo para pasar las vacaciones por ser la oferta más barata en tiempos de aprietos económicos. Al margen del consumo mayor por la presencia de más población, la sobreactividad de la estación depuradora también está relacionada con las concesiones extraordinarias de agua para dar de beber a los animales, tanto a través de los ayuntamientos como a título particular. En este último caso se han concedido una docena de enganches a la red a ganaderos que lo han solicitado.

«Ha sido un verano muy complicado porque tenemos una red muy grande -unos 400 kilómetros-, hay muchos depósitos, elevados, semienterrados o a nivel, y a pesar de todo no hemos tenido problemas de abastecimiento», apunta Vega.

La Mancomunidad Sayagua, que abastece a 48 núcleos de población muy dispersos, desarrolla un complicado sistema de abastecimiento de agua que puede alcanzar distancias de hasta 70 kilómetros como los que separan Carbellino de San Román de los Infantes. A ello suma una red de unos cuarenta años que es necesario ir renovando con los costes que ello supone.

Las últimas actuaciones han supuesto una inversión de alrededor de 160.000 euros en obras de mejora de infraestructuras en el servicio de abastecimiento. En concreto se han impermeabilizado seis depósitos de agua que se encontraban en malas condiciones, Arcillo, Moral, La Cernecina, Torregamones, Fariza y Monumenta. La intervención ha consistido en la impermeabilización del depósito por dentro con un moderno sistema de fibra de vidrio y por fuera se han pintado. «Ha sido una actuación urgente y hemos querido aprovechar el verano porque para realizarla ya que hay que vaciar los depósitos, secarlos y limpiarlos», explica Carlos Vega, presidente de la Mancomunidad.

Además desde la entidad de municipios se ha arreglado el ramal entre Fresnadillo y Abelón mediante la renovación total de 1.500 metros de tubería. Y en el caso de Abelón se han cambiado las llaves del depósito y se ha construido una caseta con un clorador y una placa solar, según ha apuntado Vega.

Las actuaciones han recibido una subvención del grupo de acción local Aderisa, que cuenta con una línea de ayudas a entidades locales y mancomunidades en el caso de que se trate de obras para servicios básicos. Las subvenciones tienen un límite de 90.000 euros y Sayagua ha decido aprovecharlas para ambas intervenciones «porque se han suspendido los planes provinciales, ya no recibimos esos fondos y hay que aprovechar otras líneas de las que podamos beneficiarnos». Tal es la razón de que los dos proyectos cuenten con un presupuesto similar, de 81.640 euros cada uno.

La falta de lluvias tan prolongada está provocando serios quebraderos de cabeza a los ganaderos, obligados en muchos casos a solicitar tomas que sacien la sed de las reses. Estas concesiones por parte de la Mancomunidad han influido en el espectacular aumento del consumo a lo largo del verano. Con las charcas naturales convertidas en un lodazal, pozos, balsas y riberas secas, el sector agropecuario no ha tenido más remedio que recurrir a sistemas extraordinarios para abrevar a las reses. En algunos casos, ya desde el mes de febrero, tuvieron que utilizar cisternas e incluso buscar manantiales en los socavones dejados por las canteras.

Bermillo ha sido uno de los pueblos que ha reclamado un abastecimiento extraordinario de agua, con cinco tomas para llenar los abrevaderos completamente secos. «La sequía es tremenda, llevamos dos años muy malos y si no llueve este otoño no se qué va a ser del sector» apunta Domingo Panero, concejal y ganadero de Bermillo, uno de los municipios con más cabezas de ganado, especialmente ovino.

No han tenido la misma suerte los ganaderos de Pereruela, quienes se quejan de los «oídos sordos» del Ayuntamiento a la petición de agua para el ganado, sobre todo para las ovejas. «Arrastramos dos años muy malos y como no llueva esto tiene difícil arreglo» apunta Joaquín de las Heras, presidente de la Junta Agropecuaria de Pereruela. «Este pueblo siempre ha sido ganadero pero ahora parece que solo se mira a la alfarería, nosotros como si no existiéramos» se lamenta otro profesional del sector. Han sido los propios ganaderos los que han movido los hilos para que se realice la limpieza de charcas, que se realiza en estos días.