Promotor agroalimentario y concejal del PP en el Ayuntamiento de Rabanales

José Antonio Matellán del Prado es uno de los promotores agroalimentarios con más prestigio de Aliste, Tábara y Alba. Él y su familia han impulsado muchos productos endógenos de la tierra en España y Portugal.

- ¿Cuándo se da cuenta del valor que tienen los productos agroalimentarios alistanos?

-Desde siempre. A principios de los años sesenta, aunque sólo era un niño, ya andaba siempre junto a mi padre Victoriano Matellán, de aquí para allá, me gustaba ayudarle. Primero teníamos una carnicería e iba a vender por los pueblos. Luego fundó nuestro primer restaurante, hace 46 años y estuvimos con él hasta que en 1974 abrimos «Casa Matellán».

- ¿Qué tiene Aliste que el visitante viene, disfruta y se va, sí, pero siempre con la promesa de volver?

-Nuestra tierra, Aliste y sus pueblos son únicos, para los que vivimos y nacimos aquí, pero también para quienes nos visitan. Yo sinceramente creo que el principal valor de Aliste somos los alistanos y las alistanas, hombres y mujeres que hemos trabajado duro para sobrevivir, queriendo a nuestra tierra y recibiendo con los brazos abiertos al visitante. Personalmente llevo medio siglo viendo venir gente que valoran la sencillez y la acogida de los alistanos.

- Agricultores y ganaderos han hecho muy bien su trabajo...

- Sí, Aliste tiene grandes productos y prestigio es gracias a sus gentes, hombres y mujeres que han conseguido que los productos que cultivan y crían sean de lo mejor.

-Prueba de ellos son, de eso no hay duda, las carnes.

-Así es. Vecinos y foráneos, gentes de toda España y Portugal así lo afirman. La carne de ternera ha sido, es y seguirá siendo el buque insignia de la producción agroalimentaria alistana. La chuleta a la brasa es considerada como un manjar. Luego están los corderos y cabritos que también son de muy buen calidad. Jamones y chorizos, el pan, una delicatessen.

- Un experto en industria cárnica, Alfonso Tola, de San Vitero, dice que para terneros los de Villarino Cebal. ¿Los pastos influyen?

-Seguramente. Hay que tener en cuenta que Aliste, Tábara y Alba es una comarca muy grande, hay pueblos con pastos más de valle y ribera y otros más de montaña. Yo creo que en todos se crían reses de muy alta calidad. Yo desde niño siempre oí a mi padre que los mejores corderos eran los que se criaban en Fradellos.

- ¿Qué otros productos alistanos atraen a los visitantes?

- Las setas alistanas, muy en particular el boletus edulis, son otros de los manjares que se valoran mucho por los españoles y extranjeros y nosotros las preparamos por encargo. El municipio de Rabanales fue pionero en la comercialización de setas y aquí tenemos el Centro de Interpretación de la Micología.

-Portugal es un gran mercado para España y para Aliste?

-Sí. En nuestro caso tenemos muchos clientes portugueses. En el invierno podemos llegar a venderles 2.000 canales de cerdo, vienen, se las llevan enteras y allí las preparan.

- Esta practica es habitual cada vez más también en Aliste.

- Así es. En nuestros pueblos cada vez hay gente más mayor y hacer la matanza tradicional, muy en particular el sacrificio y despiece, es complicado para ellos, por eso prefieren venir y llevárselos entero o ya despiezado. Eso sí los chorizos y el curado de jamones y lomos les encanta seguir haciéndolo ellos en casa.

- Tradiciones, un complemento perfecto con la gastronomía.

- El Santo Entierro de Bercianos declarado Fiesta de Interés Turístico Regional es el más claro ejemplo. A la gente le encanta venir a conocer y disfrutar de las tradiciones, paisajes y de la mejor gastronomía.

-De dónde proceden los visitantes que llegan a Aliste.

- De Castilla y León, Asturias, Galicia, País Vasco, Cataluña, Madrid, Galicia y también de Portugal.

-En los las bodas eran días de familia y vecindad. ¿Está afectando la crisis?

- En las bodas no mucho. En Aliste la boda es un día muy importante para las familias de los contrayentes. Prueba de ello es que incluso los hijos o nietos de los emigrantes siguen apostando por casarse en la iglesia del pueblo de sus abuelos, vienen a comer al restaurante y luego por la tarde mantienen la tradición de pasear a los ya casados en carro, así como el baile de «La Medida» al que va todo el pueblo siendo invitados a dulces y licores.

- Ahora mismo se está volviendo a la tradición y eso engancha incluso a los jóvenes.

-Esta claro. A la gente mayor le encantan los bailes con gaita, dulzaina y tamboril, volver a lucir los manteos, y en eso esta contribuyendo mucho ahora la agrupación «Manteos y Monteras» y, como no, desde hace veinte años, Aulas de Música de Aliste y Tras Os Montes, artífice de la formación de nuevos y buenos gaiteros, dulzaineros y danzantes.

-Usted y su familia han creado mucho empleo en la Raya.

-Hemos hecho lo que hemos podido. Hace ahora cinco años junto con otros cuatro socios pusimos en marcha la residencia de la tercera edad «San Salvador» en Rabanales que prácticamente está llena con 91 plazas, de ellas 25 concertadas con la Gerencia de Servicios Sociales. Creímos que era un servicio necesarios para esta zona y aparte hemos creados 43 empleos, la mayoría para gente de nuestros pueblos.

- ¿Cómo ve como concejal e industrial el futuro de Aliste, los pueblos y los alistanos?

-Cuando la cosa esta mal está para todos. Instituciones y ciudadanos debemos colaborar y arrimar el hombro, nuestro futuro depende de nosotros mismos. Los alistanos siempre fuimos solidarios y trabajadores.