El CD Zamarat consiguió ayer una importantísima victoria que le asegura prácticamente la permanencia un año más en la máxima categoría del basket español, una victoria además convincente que ha venido a despejar las dudas que pudiera haber causado el cambio de entrenador en el banquillo naranja.

Lucas Fernández logró ayer su primera victoria con el Zamarat y lo hizo de forma más que convincente, con una acertada dirección y demostrando que es capaz de hacer reaccionar a su equipo cuando las cosas se ponen mal, como ocurrió ayer en el tercer cuarto cuando el Campus Promete consiguió acercarse a "solo" siete puntos tras ir perdiendo por 20.

El Zamarat supo mantener la cabeza fría, reorganizar su defensa y volver a imponer una superioridad que resultó clara durante todo el encuentro tanto en el rebote como en los recursos de ataque.

Saltó el Zamarat a la cancha muy centrado y con las ideas muy claras como lo demuestra el 6-0 que lograba en solo dos minutos. Pero el Campus Promete sabía cómo jugarle a las zamoranas y pronto recuperó terreno basando sus opciones en el ataque interior hasta ponerse por delante con 7-8 gracias a una canasta de Adrijana Knezevic.

La reacción del equipo naranja fue fulgurante y se basó en el tiro exterior, aprovechando la defensa zonal del Promete, con cuatro triples consecutivos que dispararon su ventaja a los diez puntos con 21-11 en el minuto 8.

Luis Birigay no tardó en pedir un tiempo muerto para reorganizar a su equipo pero el cuarto se cerraba con un satisfactorio 23-15.

Inició el siguiente periodo el Zamarat un tanto impreciso y su rival se aprovechó anotando dos ganastas gracias a sendos robos de balón que le acercaron a solo cuatro puntos de nuevo. Tiempo de Lucas Fernández y el equipo naranja se rehizo sin mayor problema. Ylenia Manzanares secaba por completo a la cubana Licet Castillo y el equipo riojano lo notaba. Por su parte, Sofía da Silva mandaba bajo los tableros y Mieloszynska seguía anotando de tres en tres para regresar a los 10 puntos de ventaja (33-23).

No aflojó el Zamarat y el partido se iba al descanso con un 40-30 más que positivo.

Además le sentó bien el paso por vestuarios a las de Lucas Fernández que regresaron todavía más centradas y dispuestas a darle la puntilla a su rival lo antes posible. El Campus Promete seguía utilizando a menudo la defensa en zona que Daria Mieloszynska se encargó de romper.